La crisis por la definición de la fecha de realización del censo hizo caer la popularidad del presidente Luis Arce. Por esa razón, de septiembre a inicios de noviembre la popularidad del Mandatario cayó de 47% a 40%, según un estudio de la empresa Diagnosis Investigación Social Opinión y Mercado.

La ficha técnica del estudio señala que se hizo un trabajo de campo del 4 al 6 de noviembre. Su universo está compuesto por hombres y mujeres de 18 a 65 años. La muestra es de 1.800 encuestas urbano-rurales en los 9 departamentos. Se indica que el margen de error muestral es de +/- 2,31%.

Además, la ficha técnica indica que el método utilizado para el estudio es de encuestas presenciales en hogares, en soporte digital. La selección de entrevistados es multietápica, aleatoria simple de zonas censales y de segmentos, y selección sistemática de hogares y entrevistados.

“Al inicio de su tercer año de gobierno, Arce se encuentra asediado tanto por el conflicto con el movimiento cívico por la fecha de realización del Censo, como por las pugnas internas del MAS. Este contexto de inestabilidad social y política -con ribetes de inestabilidad económica-, ha significado la disminución de la aprobación del Presidente del 47% en septiembre al 40% en noviembre”, advierte el estudio.

Arce, quien el martes cumplió dos años de gestión gubernamental, en los últimos meses se vio envuelto en pugnas internas con el presidente de su partido y expresidente del Estado, Evo Morales. Analistas coinciden en señalar que se trata de una pelea para obtener la candidatura presidencial en las elecciones de 2025.

Además, actualmente Arce enfrenta un conflicto principalmente con Santa Cruz, que exige que el Censo Nacional de Población y Vivienda se desarrolle en 2023 y no en 2024, como pretende el Ejecutivo. El departamento cruceño cumple este miércoles su décimo noveno día de paro indefinido.

“La inestabilidad afecta directamente a la principal razón de apoyo al Presidente: la expectativa de estabilidad económica que él mantuvo por más de una década como ‘ministro estrella’”, agrega el estudio.

El estudio concluye también que esta disminución de la popularidad de Arce se observa en todos los segmentos. Sobre todo en la clase media baja, que es donde más creció la aprobación de Arce en meses anteriores.

Precisa que el único segmento donde la aprobación de Arce continuó creciendo a pesar de los conflictos por el censo es entre las personas que se identifican como indígenas (sobre todo con menor nivel de instrucción).

También advierte que cabe pensar que el discurso del Gobierno sobre el paro cívico como un acto de discriminación hacia los indígenas y hacia los más pobres, está encontrando cierta receptividad entre quienes se consideran indígenas, tanto en las ciudades como en el área rural.

El departamento de Oruro, que en las elecciones del 2020 apoyó decididamente a Arce, ahora se muestra como uno de los departamentos que más reprueban la gestión del Presidente.

“La marca asociada al Presidente desde las elecciones del 2020 y durante lo que va de su gestión es la ‘estabilidad’. Es la estabilidad económica (y también la política) la que permitió el incremento de la aprobación a su gestión. Por tanto, la falta de resolución de los conflictos sociales por el censo, que a su vez han generado también inestabilidad económica de los precios de productos básicos, afectan a la principal razón de apoyo al Presidente (la estabilidad) y debilitan su imagen y la valoración de su gestión”, concluye el estudio.