El presidente Luis Arce cumple hoy su segundo año de gestión en medio de un paro en Santa Cruz por el Censo, la división en el Movimiento Al Socialismo (MAS) y la búsqueda de reactivación económica.
El mandatario y el vicepresidente David Choquehuanca llegaron al Gobierno luego de ganar las elecciones con el 55% de los votos en 2020.
Durante su primer año en el poder, Arce afirmó que se dedicará a la reactivación económica que fue golpeada por la pandemia.
En este segundo año, la administración del mandatario enfrenta un ambiente de tensión en varias regiones del país, principalmente en Santa Cruz por la postergación del Censo Nacional de Población y Vivienda.
Este proceso fue trasladado hasta 2024, de acuerdo con el Decreto Supremo 4760, pese a que en reiteradas ocasiones se había garantizado su realización para noviembre de este año. Esta situación generó una serie de movilizaciones en demanda de que el proceso censal se adelante para 2023.
Desde el 22 de octubre, Santa Cruz atraviesa por un paro indefinido. Hubo varios intentos de dialogar y llegar a consensos, pero no fueron concretados. Desde el 4 de noviembre se instaló una mesa técnica en Trinidad para definir la fecha definitiva del Censo, hasta el momento, el trabajo continúa.
Otro de los conflictos que sufre la administración del presidente Arce es la división en el MAS, por un lado, el exmandatario Evo Morales que apuntó a varios de los colaboradores del actual Gobierno de incurrir en actos de corrupción e irregularidades en la lucha contra el narcotráfico.
De hecho, en el Legislativo surgieron dos bloques del MAS, un lado que apoyan al exmandatario y otro que apoyan la renovación y nuevos liderazgos.
Un último hecho que genera crisis al interior del oficialismo fue en la elección de la presidencia de la Cámara de Diputados, donde Jerges Mercado fue elegido, aunque Freddy Mamani y otros de sus colegas lo consideraron como ilegal porque no se siguió lo que correspondía de acuerdo al procedimiento establecido.