Comunarios al interior del Parque Nacional Madidi se oponen a la minería aurífera dentro del área protegida y advirtieron que no dejarán ingresar maquinaria de las empresas y las cooperativas. En los últimos días se han registrado conflictos en los municipios de Apolo y Pelechuco, entre quienes buscan extraer oro y quienes se oponen a la destrucción de los bosques amazónicos. 

“Los mineros vienen y se adjudican concesiones con la AJAM (Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera) y ahí surge el problema con los comunarios, ahí viene los conflictos sociales, pero eso es responsabilidad de la AJAM, ¿por qué dan permisos en el área protegida?”, cuestionó el alcalde de Apolo, Rully Jiménez.

El dirigente de la Central Agraria de Pelechuco, Reynaldo Lazo, informó que desde la comunidad Santa Rosa (Apolo) se apoya a los mineros para ingresar al área protegida, por lo cual su sector se declaró en estado de emergencia. 

Precisó que se han reportado asentamientos mineros en el río Motosolo, afluente del Tuichi, el cual cruza el área protegida y en el que ya se han evidenciado signos de contaminación por la minería.

“Éste es nuestro territorio, tenemos los papeles del INRA. No se puede trabajar en un parque porque contaminan el medioambiente. Todo el río Tuichi está lleno de maquinaria y la contaminación es total: los peces se están terminando y todo lo quieren silenciar comprando a las autoridades”, dijo Lazo, quien advirtió que la minería no pasará a su territorio. 

La semana pasada, el Gobierno se comprometió a facilitar el ingreso de los mineros cooperativistas a las áreas protegidas de Apolobamba, Madidi y Cotapata. El director del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), Teodoro Mamani, justificó estas acciones en contra del medioambiente señalando que se formalizará la minería ya existente dentro los parques.

Desde la AJAM no se ha emitido ninguna información, pese a los requerimientos de este medio de comunicación. 

Fuentes conocedoras del problema señalaron que los mineros ofrecen beneficios económicos a dirigentes y comunarios para permitir el paso de la minería. Así comienzan las operaciones sin ni siquiera contar con un derecho minero, sino sólo con los documentos que avalan el inicio de los trámites.

Indicaron también que la maquinaria de algunas cooperativas fue expulsada del parque. “Lo que no pudo hacer la AJAM ni el Sernap lo hicieron en Pelechuco, haciendo respetar sus derechos comunarios”, expresaron en redes sociales.

Así también, la Comunidad Indígena Correo, en Apolo, emitió un pronunciamiento en contra de la actividad minera, anunciando, además, la instalación de trancas para controlar el paso de maquinaria pesada. 

“Las maquinarias pesadas están ingresando al municipio para explotación ilegal de la minería, que no deja ningún beneficio para Apolo”, se lee en el documento.