En un encuentro realizado este jueves en Cochabamba, el presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca, Evo Morales y la dirigencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) pactaron enfrentar en conjunto lo que consideran “intento de desestabilización” de la democracia y fijar una reunión de emergencia para el lunes 24 de octubre en Santa Cruz.

“Ratificamos nuestro estado de emergencia permanente estableciendo reuniones constantes hasta el retorno de la tranquilidad del pueblo boliviano, fijando la próxima reunión nacional de emergencia para el 24 de octubre en Santa Cruz”, dice el pronunciamiento firmado por los asistentes a la reunión, incluyendo al primer y segunda mandatario.

En su pronunciamiento, consideraron que existen intentos de desestabilización que atentan contra la economía, democracia, paz social y el gobierno legítimo, por parte de la “oligarquía cruceña” con el pretexto del Censo.

La reunión de los líderes del MAS se realiza en medio de la tensión que existe por el anuncio de paro cívico en Santa Cruz, que demanda realizar el Censo en 2023.

Mediante su pronunciamiento, expresaron “predisposición al diálogo para superar cualquier diferencia anteponiendo los intereses del pueblo boliviano”.

Asimismo, ratificaron el pleno respaldo al presidente y vicepresidente. También apoyaron el cabildo convocado por organizaciones sociales para este 21 de octubre, con el objetivo de rechazar el paro cívico.

El dirigente del MAS, Rodolfo Machaca, indicó que la reunión de este jueves se enfocó en el tema político y no en el orgánico.

Negó que el MAS esté dividió, sino sólo existen observaciones en el ámbito administrativo que se irán superando.