El presidente Luis Arce está en un dilema ante el pedido del MAS de alejar del gabinete a los ministros de Gobierno y de Justicia, según advierten dos analistas, debido a que dar curso a esa demanda o desoírla derivará en costos políticos para el Gobierno.

Los analistas Andrés Gómez y Marcelo Arequipa advierten que el Mandatario se encuentra haciendo ese cálculo político, ya que elegir cualquiera de los dos caminos es enfrentar consecuencias.

El fin de semana, un ampliado del MAS “censuró” a los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo, y de Justicia, Iván Lima, debido a que observaron sus gestiones. Posteriormente, Lima incluso cuestionó en redes sociales al expresidente Evo Morales, quien criticó a Carlos Mesa, jefe de Comunidad Ciudadana (CC).

Ante esa situación, el diputado Héctor Arce (MAS) dijo el martes que están preocupados en su partido debido a que la “situación ya es muy compleja e insalvable” y que considera que están cerca de definir de qué lado se identifican.

“Las palabras del diputado Arce expresan desesperación porque el presidente Luis Arce no acata la orden del partido. Claro que el Presidente, en este momento, tiene un dilema porque si acata la orden del partido, significará reconocer desde la Presidencia que el que gobierna es Evo Morales, a través del partido, y, por supuesto, su imagen ante la sociedad quedará como Presidente títere”, declaró a Unitel Gómez.

En cambio, si Arce no hace caso a la petición del MAS y mantiene a los dos ministros, Gómez sostiene que el Presidente calcula si es que su partido le dará gobernabilidad, si no enfrentará presiones como los hizo Morales en su gobierno, con marchas y bloqueo de caminos por parte de sectores sociales afines.

En criterio del analista, hasta ahora con todos esos ataques registrados en contra del Presidente, Arce no sufre ningún desgaste en su imagen política, debido a que, por el contrario, el que se “desgasta cada día, con sus propias palabras y acciones, es el jefe del MAS” y su entorno.

Hasta ahora, Arce mantuvo silencio. Ante las demandas del MAS y de Morales no dio una respuesta y desempeño sus actividades de manera normal. Una encuesta de Diagnosis señaló que la aprobación del Presidente pasó del 36%, en junio, al 47% (en septiembre) y una de las razones sería la estabilidad económica.

Por su lado, el analista Arequipa advirtió que la tensión interna en el MAS se profundiza, más con los pedidos de alejamiento de dos ministros del gabinete.

“Cualquier decisión que vaya a tomar el Presidente, va a tener un costo político. Es decir, el hecho de que removieran a los dos ministros, va a tener un costo político interno; el hecho de que no los remueva también va a representar otro costo político, no solo interno, sino también hacia afuera”, sostuvo Arequipa.

En ese sentido, el analista sostuvo que depende mucho del cálculo político que quiera hacer el Presidente para ver qué costo político va a asumir, ya que él carga con esta responsabilidad.

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