El mandatario participó en el acto por los 71 años de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, en La Paz.

El presidente Luis Arce afirmó este viernes que existen sectores que defienden la democracia solo cuando les conviene y que suelen buscar “mecanismos extrademocráticos para hacerse del poder”.

“Hay personas a las que no les gusta la democracia cuando no les conviene. Cuando la democracia no les es útil, empiezan a cuestionarla y a utilizar mecanismo extrademocráticos para hacerse del poder”, dijo el mandatario.

Aunque el Mandatario no lanzó nombres, en el país hay un conflicto planteado desde el Comité pro Santa Cruz por la fecha del censo. Esta entidad y está región son, precisamente, las que en 2019 iniciaron el conflicto que terminó con el derrocamiento del expresidente Evo Morales.

Ahora, el Comité Cívico, esta vez junto a un otro comité denominado por el censo en 2023, organizaron un cabildo en la ciudad de Santa Cruz, en el que se definió el inicio de un paro indefinido a partir del 22 de este mes.

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Desde el oficialismo se rechazó estas amenazas y se las calificó como el intento de “un segundo golpe de Estado”. El mismo presidente Luis Arce advirtió que no se permitirán esos “afanes golpistas” que están en camino.

El Comité pro Santa Cruz, la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) y otros sectores que conforman el comité interinsititucional exigen al Gobierno un censo para 2023.

Para ello, enviaron una “propuesta técnica” al Instituto Nacional de Estadística (INE) y al Gobierno; en ella plantearon una reducción del tiempo de las actividades precensales. Pero el Gobierno y el INE descartaron dos veces consecutivas esta propuesta por no “tener sustento técnico”.

Desde el Gobierno compararon esas anunciadas medidas de protesta con las ocurridas en noviembre de 2019, cuando diferentes sectores se movilizaron denunciando “fraude” en las elecciones de octubre de ese año.

Luego vino el derrocamiento de Evo Morales, la autoproclamación de Jeanine Áñez como presidenta y las masacres de Sacaba y Senkata, que dejaron 36 fallecidos y más de un centenar de heridos.

Por entonces, el sector cívico cruceño estaba liderado por Luis Fernando Camacho, hoy Gobernador de Santa Cruz.