Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 17 de agosto de 2022
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
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Los Censos de Población y Vivienda, son una fuente importante de información para que se desarrollen políticas públicas. Es obvio que deben realizarse de manera técnica y sin ninguna injerencia política. Se recomienda que se realicen cada 10 años y en lo posible que sean en años que terminan en cero, así se puede realizar comparaciones con otros países.
Después del Censo de 1992, en el 2001 (el 5 de septiembre) se realizó el Censo de Población y Vivienda, con la idea que el siguiente fuese también a los 9 años, es decir el 2010, para que posteriormente se realicen cada 10 años, es decir 2020, 2030...
Es importante destacar que un Censo no sólo nos dice cuántos somos y dónde vivimos, sino que nos proporciona información adicional, con la cual se elabora el mapa de pobreza.
La pobreza se puede medir de diferentes maneras: i. Por los ingresos de las personas. ii Por las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) que justamente se obtiene de un Censo de Población y Vivienda. iii. Con el enfoque multidimensional de la pobreza.
Con base a la información del Censo del 2001, se obtuvo información muy importante sobre la pobreza en Bolivia, logrando identificar 5 grupos de personas: Los que tienen satisfechas las Necesidades Básicas (16,6%), las que están en Umbral de Pobreza (24.5%), los Pobres Moderados (34.2%), los Pobres Indigentes (21.7%) y los Pobres Marginales (2.7%). Esta información, se tenía para cada municipio del país.
¿Qué política pública se aplicó con esta información?
En el año 2000 se llevó a cabo el proceso de Diálogo 2000, que tuvo como objetivo central definir qué destino se le daría a los recursos del alivio de la deuda que Bolivia se beneficiaría justamente a partir del año 2001 (los recursos del denominado HIPC 2). Es importante destacar que estos recursos provenían de los impuestos de Bolivia y que en lugar de destinarlos a pagar la deuda externa, se destinarían a la lucha contra la pobreza. Estos recursos alcanzaban a un promedio de 200 millones de dólares por año durante un periodo de más de 10 años.
El resultado del diálogo fue que esos recursos debían destinarse a los municipios del país y distribuirse con base a indicadores de población y de pobreza.
La fórmula que se aplicó, fue justamente utilizando los datos del Censo 2001, recalculando la población de cada municipio de la siguiente manera: Las personas con NB Satisfechas se multiplicaban por menos 1 (-1) pues se asumía que ellos deben pagar impuestos. Las personas en umbral de pobreza por cero. Los pobre moderados por 1, los Indigentes por 2 y los Marginales por 3.
Por primera vez en Bolivia se realizó una asignación de recursos tomando en cuenta indicadores de pobreza, en otra oportunidad se podrá analizar el impacto de esta importante medida.
Es bueno recordar las épocas donde los Censos eran técnicos y se utilizaban para diseñar políticas públicas de combate a la pobreza y no como ahora que el Censo ha sido postergado y politizado.
vez en Bolivia se realizó una asignación de recursos tomando en cuenta indicadores de pobreza