“La sentencia del viernes lo único que ha sacado a la luz es la persecución política que existe contra el alcalde constitucional de Cochabamba, una sentencia por demás manipulada, porque lo que correspondía hacer en el caso en concreto, tratado el día viernes, era declarar una prescripción preexistente”, dijo.

Explicó: “Es un caso que data de hace más de 25 años y como manda el procedimiento penal, los procesos no pueden durar más de cinco años, porque al cabo de ese tiempo prescriben”.

“En el presente caso de manera muy extraña, muy manipulada se ha determinado dictar sentencia en contra del alcalde, sin embargo, es muy importante aclarar que es una primera instancia, por lo tanto, corresponde acudir a un camino bastante largo, en los que seguramente se va a demostrar que lo que se está haciendo es bastante injusto”, observó.

El concejal Diego Murillo manifestó que no existe un delito, sino un tema administrativo que se relaciona con la expropiación de un terreno que la parte administrativa no logró pagar en su momento, había un incremento de 1.600 dólares en ese momento.

“Realmente estamos indignados porque no puede ser que, porque el alcalde está trabajando y porque hay encuesta, se le empiecen a abrir juicios de hace 25 años”, dijo.

Lamentó que “nadie diga nada del puente caído (del exalcalde Edwin Castellanos) y de los otros casos de desfalco en el municipio como Huawei”.