“Solo para las elecciones nos buscan. Después, se olvidan de nosotros”, afirman las familias guaraníes de Huirasay y San Jorge de Ipati que se encuentran lejos de las carreteras troncales, sin agua potable en sus viviendas, casi abandonados por el Estado. Solo cuentan con la ayuda de instituciones no estatales como la Fundación Solidaridad Amistad Chuquisaca-Tréveris.
CORREO DEL SUR visitó las dos comunidades guaraníes en las que pese al abandono estatal, los mburuvichas (dirigentes, en guaraní), realizan alianzas con instituciones cooperantes como la