Tras las críticas por existencia de grupos privilegiados en el Movimiento Al Socialismo (MAS), el expresidente del Estado, Evo Morales, negó la existencia de roscas políticas dentro de su partido y aseguró que de ser así, los primeros rosqueros serían, Luis Arce y David Choquehuanca.

“No puede haber grupos, no puede haber roscas, no puede haber bloques, todos somos una familia, la familia del MAS-IPSP, tampoco podemos desconfiar entre compañeros y compañeras, entre viejos y jóvenes; yo estoy muy preocupado cuando manejan el tema de renovación como sinónimo de oportunismo”, señaló Morales.

Morales aprovechó su llegada a Trinidad, departamento de Beni, para responder a las críticas e inició el registro biométrico de los militantes de su partido. El MAS acelera este proceso para convocar al congreso y elegir a una nueva dirección nacional que conduzca a su partido.

Es el punto que ataca el sector renovador masista cuya figura principal fue identificada en el vicepresidente, David Choquehuanca, el diputado Rolando Cuéllar y la dirigente Angélica Ponce como los portavoces del mismo, informó ANF.

Fue el diputado Cuéllar quien acusó a los actuales dirigentes masistas de organizar las roscas y beneficiarse de las mismas para copar el poder todo el tiempo, Morales retrucó esa acusación.

“Hay que acabar con la rosca ¿Qué rosca? si se trata de rosca, los primeros rosqueros tendrían que estar el presidente (Luis Arce) y el vicepresidente (David Choquehuanca) por favor ¿acaso no se dan cuenta ustedes?”, cuestionó el exmandatario.

Sin embargo, el líder del MAS admitió la existencia de diferencias dentro su partido, pero indicó que no es un motivo para la división de su partido, llamó a los que cuestionan a la dirigencia a superar los problemas, pero conservar la unidad masista.

“Seguro que puede haber diferencias, yo siento que no es de carácter ideológico, somos de convicción, algunos muestran que es de ambición. Superando los problemas tenemos que estar unidos”, reflexionó.

Afirmó tener la suficiente autoridad moral para cuestionar y hablar de corrupción puesto que todos los dirigentes conocen su trayectoria.

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