Comunarios de más de 30 poblados del municipio de Cotagaita bloquearán carreteras desde el lunes, 4 de julio, para exigir al Gobierno central y a la Gobernación de Potosí que conmine a la Empresa Minera Uzquiano a reubicar su ingenio que se convirtió en un factor de contaminación de afluentes del río Pilcomayo.

Según datos del Comité de Medio Ambiente, que aglutina a comunidades de los Distritos 5, 6 y 7, la firma opera sin ficha ambiental desde 2020, cuando inició sus operaciones y no trasladó su planta concentradora de cobre, pese a los reclamos constantes y el ultimátum de 30 días.

"Las comunidades afectadas exigen la reubicación del ingenio en otra zona geográfica y de pasivos ambientales que la empresa Uzquiano ha depositado a un extremo del río. Será un bloqueo indefinido de carreteras", afirmó el representante de comunidades del Distrito 7, Virgilio Rocha.

Según el dirigente, la firma minera ingresó al lugar sin ficha ambiental y a la fecha no cuenta con ese documento para realizar sus actividades operativas.

Isabel Salinas, miembro del Comité de Movilización de Ckara Ckara, declaró que la contaminación minera se desplaza por aguas del Pilcomayo, que desemboca en territorios de Argentina y Paraguay, cuyos gobiernos deberían pronunciarse al respecto.

"Desde marzo de este año la contaminación de las aguas del río Vitichi no cesan porque la empresa se resiste a reubicar su ingenio, a pesar que se enviaron reclamos a las instancias gubernamentales para que intervengan", lamentó Salinas.

Rocha dijo que las comunidades de los tres distritos del municipio de Cotagaita se movilizaron por esta problemática ambiental, que está destruyendo la fertilidad de las tierras agrícolas.

A su vez, Salinas aseveró que desde el lunes estarán bloqueadas las carreteras Tarija - Potosí, Villazón - Potosí y Atocha - Uyuni hasta que las instancias gubernamentales instruyan a la empresa Uzquiano a reubicar su ingenio.

La contaminación minera en poblados de afluentes del Pilcomayo genera una migración de parte de su población hacia otras regiones de Bolivia en la búsqueda de otras oportunidades de trabajo.

"En estas comunidades solo quedan adultos y la mayoría son mujeres. Los jóvenes migran por esta problemática ambiental que muy poco se hizo para frenar en los gobiernos de turno", enfatizó Salinas.