Faltan 19 días para la realización de los actos centrales por el 193º aniversario del país y todo hace ver que la Villa Imperial será foco de atención y centro de disputas políticas entre los que defienden la repostulación del presidente Evo Morales y quienes embanderan el respeto a los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 (21F), que vetó la reelección.

Un dirigente del MAS en Santa Cruz anunció que “sacaremos a chutazos” a los defensores del resultado del referéndum, que hace más de dos años rechazó la opción de la reelección presidencial. La semana pasada, el Jefe de Estado señaló que si fuera cocalero en Yungas de La Paz sacaría a “chutazos” (patadas) a los opositores que defienden el 21F.

El martes, sectores sociales leales al Gobierno advirtieron que responderán a “las provocaciones” en Potosí.

Las plataformas que defienden el 21F dijeron no temer a las amenazas y ratificaron que se concentrarán en la Villa Imperial para hacer escuchar –como ya pasó recientemente en otros actos públicos y masivos– su grito de “Bolivia dijo No”. Hoy habrá un “bocinazo” por el 21F en Santa Cruz y mañana, sábado, una caravana con la misma consigna, en Cochabamba.

El gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas (MAS), pidió a los ciudadanos y activistas que defienden los resultados del referéndum sobre repostulación, no empañar los actos cívicos.

“Queremos pedirles con todo respeto que nos permitan festejar el 6 de Agosto de buena manera. Hay momento y lugares donde uno puede expresar su ideología política, su disidencia de cualquier situación, queremos que sea una fiesta patriótica”, afirmó.

ENCAPUCHADOS DAN LA CARA

En Santa Cruz, los encapuchados que participaron de las marchas en apoyo al presidente Morales y su repostulación, el lunes, se presentaron ayer ante la prensa para quitarse los pasamontañas e identificarse como “talibanes gremiales”.

La aparición pública se registró en la Brigada Parlamentaria cruceña, después de que su participación generara una ola de críticas e incluso un anuncio policial de que serían investigados.

Regina Álvarez, una de las personas que marchó encapuchada, dijo que es una madre de familia y no una criminal.

"No somos criminales, si nos hemos encapuchado es por miedo a represalias, pero ya no tenemos miedo. Estamós acá para mostrar nuestros rostros (...) a los que han satanizado son gremiales y padres de familia", señaló luego.

En La Paz, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, pidió a algunos de sus colegas y al mismo MAS ser más tolerantes con las plataformas ciudadanas del 21F y no ingresar al ámbito de la confrontación, sino más bien al de la lucha de ideas.

Y el alcalde de Achacachi, Édgar Ramos (MAS), reapareció ayer en público para calificar como “vándalos” y "viejos colectivos" a los ciudadanos que defienden el 21F con manifestaciones públicas.

Pedido de Juárez

El arzobispo de Sucre, monseñor Jesús Juárez, pidió ayer que el Gobierno respete "sin triquiñuelas" los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016.

"Lo que se está pidiendo es que se cumpla la Constitución Política del Estado y si el pueblo en un referéndum promovido por el gobierno dijo No y si se escucha al pueblo, hay que aceptar esa decisión, sin buscar triquiñuelas para ver si se puede deshacer esa decisión sí o no", sostuvo el prelado.

Manifestó que los actos de efemérides por el Día de la Independencia de Bolivia deben constituirse en espacios para expresar gratitud a Dios por tener una patria, además de expresar con cariño y respeto a los próceres de la independencia. "Pero sobre todo, un compromiso para respetar las normas y las leyes que permitan una convivencia fraterna en respeto, en diálogo y en tolerancia", sostuvo al enfatizar que se tiene que evitar la violencia.

Paz por Nicaragua

La Conferencia Episcopal de Bolivia y Monseñor Juárez también convocaron a la población a participar de una peregrinación que se realizará mañana desde la capilla Virgen de Guadalupe en El Abra hasta la cima de cerro Churuquella, para pedir paz en Nicaragua, país en el que, a la fecha, se contabilizaron más de 350 muertos en protestas contra el gobierno del izquierdista Daniel Ortega.

Habrá una jornada de oración el domingo, a la que no sólo están convocados los feligreses de toda Bolivia.