En conferencia de prensa, los denominados “talibanes gremiales” decidieron hoy sacarse la capucha y dar la cara frente a las críticas que recibieron de parte de la opinión pública, luego de movilizarse el pasado lunes con esa indumentaria en apoyo al presidente Evo Morales.

Los gremiales defendieron su movilización con capuchas, pero ofrecieron disculpas si fue malinterpretada y afirmaron que de ninguna manera su movilización tenía el fin de provocar o confrontar, sobre todo, a los colectivos ciudadanos que protestan en defensa del voto del pueblo expresado en el referendo del 21 de febrero de 2016.

“Estamos haciendo acá esta presencia de los encapuchados que han satanizado. Son gremiales, son padres de familia”, explicó el dirigente Germán Choque.

Ante las cámaras, los encapuchados decidieron sacarse sus pasamontañas y expresaron que si se presentaron así en la marcha del pasado lunes fue por temor a recibir represalias. “Somos personas malas, somos personas de bien”, expresó una gremialista. En tanto otros reivindicaron su apoyo al Gobierno con el grito: “Viva Evo Morales”.

El pasado 16 de julio, un grupo de jóvenes cubiertos con pasamontañas y portando palos se movilizaron junto a otras personas por la plaza 24 de Septiembre de la ciudad de Santa Cruz, para expresar su apoyo a la reelección del presidente  Evo Morales y hacer frente a los colectivos del 21F. Los encapuchados estaban encabezados por el dirigente y exasambleísta del MAS, Lucio Vedia.

El comandante de la Policía Boliviana, el general Faustino Mendoza, afirmó ayer que a través de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen investigarán a estos encapuchados afines al Movimiento Al Socialismo.