Sobre el papel, el Movimiento Al Socialismo ha perdido la batalla por el control de la Asamblea Legislativa Departamental que después de 40 días pasa a estar bajo el control del indígena weenhayek Federico Salazar, el candidato de la alianza Unidos y la bancada indígena, sin embargo en política no todo es lo que parece.

El acuerdo se dio ya muy de madrugada. La bancada de Todos retiró su candidatura a la Presidencia, que era la apoyada por los 13 curules del MAS, ahí se ajustaron las negociaciones y Zaida Casilda Laura Charca, del MAS, se fue a la primera vicepresidencia mientras que Daisy Torres Aparicio, también del MAS, se colocó en la vocalía. Unidos, mientras tanto, controla el otro cargo clave, que es el de la secretaría, con Horacio Soruco Vaca, y la segunda vicepresidencia con Rubén Reyes Vega.

Aparentemente, el gobernador Óscar Montes puede respirar tranquilo, pero difícilmente la bancada de Unidos podrá relajarse, pues Salazar es también conocido por ser escrupuloso en el cumplimiento de la norma.

Todo el proceso de la elección, sin embargo, deja dos grandes interrogantes en el aire. ¿Qué pasará con Marcelo Poma? Y ¿Qué viabilidad futura tiene Todos?

El fiasco relativo del MAS

Después de un año de práctica inhibición en todos los frentes en Tarija, el MAS había vuelto a presentar batalla luego de la designación de Marcelo Poma como coordinador gubernamental con todos los avales de Luis Arce, una decisión que venía a abrir una tercera vía entre la vieja guardia, organizada sobre Pilar Lizárraga, y el grupo del último candidato, Álvaro Ruíz, que controla el aparato a través de Carlos Acosta pese a las múltiples críticas a su liderazgo.

Poma, que fue asambleísta en la 2010-2015, tenía claro que controlar la asamblea era básico para poder organizar una oposición a Montes con resultados, más allá del discurso. En lo personal, además, algunos cercanos señalan que para Poma recuperar la Asamblea era también un punto de apoyo para tratar de convertirse en el presidente del MAS Tarija e integrarse en lo nacional, que espera fortalecerse.

En esas apostó por sumar con Todos, pero finalmente no ha sido suficiente, por lo que en el camino y con los nuevos equilibrios deberá ver cómo lo gestiona para convertir el hemiciclo en un campo de oposición. En cualquier caso, por el momento cuenta como fracaso, pues es Unidos el que controla la Directiva a través de una alianza con los pueblos indígenas que no se ha podido romper.

La viabilidad de Todos

Por otro lado, el otro gran protagonista de la discusión ha sido Todos, pero el desenlace del pulso deja en veremos su viabilidad, pues a lo largo de los 40 días, ha habido oportunidad para desmarcarse en múltiples ocasiones, pero finalmente se ha hecho de madrugada y sin explicar las razones. Por partes.

Todos es la sigla política del ex gobernador Adrián Oliva que en las elecciones del 7 de marzo de 2021 logró apenas dos curules. Uno, el de Francisco Rosas en Cercado, que es político de largo recorrido con personalidad propia y denominado independiente, que nació en UNIR, peleó con Montes, después con Rodrigo Paz, se hizo con la presidencia del Concejo con apoyo del MAS en la pasada legislatura y finalmente volvió al esquema con Paz para acabar candidateando a la Asamblea con Oliva. El otro es Jorge Luis Sanguino, en Yacuiba, hijo político de Wilman Cardozo, que es también fundador de Todos y por ende, parte de la estructura.

En 2021 Rosas y Sanguino apoyaron sin contrapartidas - salvo la vicepresidencia segunda que recayó en el chaqueño – la alianza de Unidos con Indígenas, pero en la negociación inicial de este 2022, Rosas expuso sus discrepancias con los resultados, consideró que la gestión había sido insuficiente y que, por ende, no iban a volver a apoyar esa fórmula. No tardó en postular su propio nombre para la Presidencia.

Cuando el vocero de Unidos, Mauricio Lea Plaza, apeló directamente al jefe de Todos, que es el exgobernador Adrián Oliva, para resolver la situación, este no intervino, lo que dejó patente el respaldo a las acciones de Rosas, que suponían una alianza con el MAS, a pesar de que la base votante de Todos no lo comparte y que el propio Oliva sufrió durante la pasada legislatura la oposición feroz del partido azul.

Nadie conoce las intenciones a mediano plazo del exgobernador, pero sin duda que se ha generado un precedente que no ha sido bien explicado en horas de la madrugada, cuando Todos, a escondidas, se ha apartado del conflicto 40 días después.

¿Qué pasará con los sueldos del mes de mayo?

La elección de directiva empezó el viernes 29 de abril y después de más de 14 horas de debate sobre algunos asuntos del procedimiento, la sesión se suspendió. Una interpretación particular asumió que caducó el mandato de la Directiva, y en esas se pasaron más de un mes para tratar de encontrar solución procedimental.

La sesión finalmente se retomó el viernes 3 de junio, por el medio ha habido reuniones de bancada y algunas discusiones, pero el trabajo operativo ha sido inexistente: ni se ha legislado, ni se ha fiscalizado. Varias voces han reclamado a los asambleístas que renuncien a sus sueldos o al menos hagan algún gesto benéfico, puesto que no ha habido efectivo trabajo por la población tarijeña.