El Plan de Manejo para llevar adelante los planes petroleros al interior de la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía se aprobó en tiempo récord, y la licencia ambiental otorgada dio curso a actividad extractiva en una zona no permitida, advirtió el investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), Jorge Campanini.
“El 30 de diciembre de 2014 se emite un informe jurídico y el mismo día sale la resolución administrativa aprobando el plan de manejo (…). Se ha licitado y se ha entregado a una empresa el trabajo, entre agosto y diciembre se ha hecho un plan de manejo, se han resuelto temas administrativas en tiempos récords”, afirmó.
Con el plan de manejo -dijo Campanini- se modificó el área protegida, se cambió la zonificación de la reserva Tariquía, se alteró la zona de protección estricta como la de uso moderado, y otras donde las comunidades realizan actividades económicas.
“En el caso de Astillero, en la zona de uso moderado, que desconocen las comunidades, no puede realizarse actividades de corte extractivo, pero entregaron la licencia ambiental. Quienes han entregado licencia ambiental en esta área protegida, sobre este tipo de zonificación tienen responsabilidades”, advirtió.
La información detallada de Campanini se basa en el mapa del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) y de la empresa contratada. “En el mapa de Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA) los pozos Astilleros están en zona moderada, no es zona de amortiguación, sino de uso moderado. Y en el reglamento señala qué actividades están permitidas y cuáles no en las zonas de uso moderado”, sostuvo.
También dejó en claro que sobre el destino de Tariquía deben opinar cuatro municipios que comparte el área protegida: Padcaya, Entre Ríos, Caraparí y Cercado. “No es solo la decisión de autoridades vinculadas a la empresa la que determinan si hay actividad petrolera”, dijo.
En las últimas semanas se conoció sobre la presión que ejercen tanto personeros de YPFB como del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) sobre las comunidades que rechazan la actividad petrolera en Tariquía, a tal punto que se registró la retención bajo amenazas del personal de Pastoral Cáritas de Tarija.

RECHAZO
Tres Subcentrales Únicas de Comunidades Campesinas de Tariquia, Chiquiaca y Pampa Redonda en amplio debate determinó que el Plan de Manejo de la reserva es impuesto, no ha sido elaborado de forma participativa, no ha sido socializado y no se conocen los alcances del mismo.
“Los resultados del plan son de total desconocimiento de la población de la reserva, lo cual genera y es parte importante del conflicto que se vive hasta el día de hoy. Ya van varios años de su aplicación y el único objetivo alcanzado es en beneficio de las petroleras”, señala el pronunciamiento.
Denuncian además que en la elaboración y ejecución de este plan no hay la gestión compartida, no hay auto sostenibilidad económica y otras líneas que contempla el plan.
En análisis de las sub centrales, la aplicación de este plan es la desnaturalización total de Tariquia, empezando por la afectación a la zona núcleo, con la habilitación de áreas para actividades extractivas, para la implementación de proyectos petroleros, pero también reducir espacios donde los habitantes de la reserva realizan sus actividades económicas cotidianas.
El rol que ha tenido el Sernap en relación a las petroleras es bastante permisible y fuera de norma, es decir, es la instancia llamada por ley a generar la información y el criterio técnico que permite al Ministerio de Medio Ambiente otorgar las licencias ambientales a las petroleras.
“La emisión del informe favorable del Sernap para las petroleras, ha ignorado las observaciones, reclamos y las protestas de la población de la reserva que defendemos la integridad de nuestro territorio. Evidenciamos y denunciamos que los pozos Astilleros y Churumas están en una zona donde la norma prohíbe realizar actividades extractivas, entonces el Sernap habría incumpliendo con sus funciones”, advierten.
Las subcentrales señalan que el Sernap, como actor principal del conflicto, está velando por el interés de las petroleras, y preocupa que solo le mueva un interés económico a esta institución dejando de lado sus funciones.
Denuncian además que en la zona del Cajón existen operadores políticos que cumpliendo funciones de trabajadores asalariados de las empresas petroleras están cometiendo abusos con las pocas familias que viven y habitan en la comunidad.
En ese marco exigen la inmediata anulación del Plan de Manejo 2014-2025, que contradice los objetivos y alcances con los que ha sido creada la reserva natural, y atenta contra todas las formas de vida que se desarrollan en ella.

VERSIÓN GUBERNAMENTAL
En una reciente exposición, el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Raúl Mayta, minimizó el proyecto Astillero X-1 situado en la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía. Afirmó que YPFB Chaco solo intervendrá el 0,004 % y si resulta exitoso se perforarán diez pozos más que solo impactarán en el 0,4 % de la reserva.
“¿Pero qué representa el proyecto de Astillero?, ocupa 11 parcelas en toda el área reservada, ¿esas 11 parcelas incluyendo el camino que ya está intervenido qué representan en términos de porcentaje respecto al área de Tariquía para el proyecto Astillero?. Esas 11 parcelas incluyendo el camino que ya está intervenido, no solo los 200 metros, representan el 0.004 %”, afirmó.
Mayta dijo en un taller dirigido a periodistas que, se trata de hacer una simple operación matemática. “Miden el largo y ancho del camino, hacen la suma, y lo dividen en la superficie, multipliquen por seis o por diez, porque si es exitoso (Astillero X-1) voy hacer diez pozos más, entonces en lugar de ser 0,004 % será el 0,4 %, (de impacto. Sigue siendo sin ser el 1 % del área reservada”, aseguró. (Brújula Digital)