Medio: El Deber
Fecha de la publicación: domingo 26 de noviembre de 2017
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones judiciales
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Los estudiosos indican tres tipos de elecciones relacionados con tres tipos de sistemas políticos: las elecciones competitivas (sistemas democráticos), las elecciones semicompetitivas (sistemas autoritarios) y las elecciones no-competitivas (sistemas totalitarios). Amigos, ¿a cuál tipo pertenece la elección judicial del 3 de diciembre?
Según Dieter Nohlen, las elecciones no competitivas son utilizadas como instrumento de dominación y, en nuestro caso, de la repostulación presidencial, de la persecución judicial a opositores y del encubrimiento de tropelías cometidas. El poder de turno moviliza sus fuerzas sociales corporativas, impone sus criterios y busca consolidar su unidad política, orgánica y social internas. Usa la manipulación, el clientelismo, la prebenda, la cooptación, la división de los grupos adversarios, el enjuiciamiento de cualquier opositor, el amedrentamiento y la red de dirigentes cacicales.
Esa política despótica y autoritaria, el 2011, aplicó el voto popular para elegir jueces y magistrados del Órgano Judicial a pesar de la recomendación de la teoría y práctica sobre elecciones de no recurrir al voto popular para la designación de jueces y magistrados quienes sólo deben rendir cuentas a la ley, a la Constitución y a su conciencia. No pueden ni deben depender de ningún grupo político y electoral.
El 2011, dos tercios del electorado rechazó el engaño gubernamental para legitimar (no elegir) con el voto popular a sus jueces y magistrados.
Los postulantes oficialistas obtuvieron misérrimos votos. Sólo el magistrado Cusi obtuvo el 15%. Sin embargo, el MAS no apoyó su elección como Presidente del Tribunal Constitucional (TCP). Es más, en cuanto se opuso a la repostulación de Evo Morales, el MAS lo defenestró, lo enjuició y lo desprestigió. Este caso demostró el verdadero interés del MAS: la sumisión del Órgano Judicial, no el mejoramiento de la administración de la justicia.
El Tribunal Constitucional Plurinacional, parcializado con el poder, habilitó la segunda postulación de Evo Morales y Álvaro García contra el artículo 168 de la Constitución Política del Estado. Ahora, fiel cumplidor de las órdenes oficialistas, admite la ilegal e inconstitucional demanda de inaplicabilidad de algunos artículos de la CPE orientados a la repostulación de Evo Morales.
El 21de febrero de 2016 se pronunció el pueblo boliviano y rechazó la intención prorroguista del MAS. A pesar del rotundo y definitivo rechazo, el gobierno persiste en desconocerlo. Es más, de mala fe, pretenden usar la Convención Americana de Derechos Humanos para convalidar su despotismo y autoritarismo.
Esos desaciertos autoritarios han generado, poco a poco, un consenso nacional: luchar por el voto nulo para rechazar el modelo partidizado de designación de jueces y magistrados y la construcción de otro método eficaz.
2011 voté nulo. Lo repetiré el 3 de diciembre porque deseo una justicia justa y un Gobierno democrático.