Lejos de la costumbre, la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija de esta legislatura no está lleno de los habituales “levantamanos”, ni de muchos jóvenes entusiastas que llegaron al hemiciclo a probar suerte, al contrario, la cualificación de la mayoría de los 30 asambleístas está por encima de la media y la costumbre, pues la mayoría lleva ya más de una década en política en cargos relevantes en la vida sindical o cooperativa.

Poco tiene que ver a composición de esta Asamblea con aquella primera que marcó para siempre la imagen que proyectaba y que estaba plagada de jóvenes que hicieron carrera después, como el propio Marcelo Poma – actual coordinador gubernamental en Tarija y director de la ATT después de haber pasado por el consulado en Barcelona – o José Quecaña, que se convirtió en Ejecutivo Regional del Chaco, además de otras como Zulema Saracho o el propio Justino Zambrana. Y no es que en aquella legendaria Asamblea no hubiera pesos pesados, pues estaba la actual secretaria de Desarrollo Humano María Lourdes Vaca; el actual alcalde Johnny Torres o su mano derecha Paúl Mendoza además de bartolinas pesadas como Berta Barrientos o Aloida Vilte.

La segunda legislatura también tuvo sus pesos pesados, sobre todo y de nuevo en la bancada contraria al MAS: El propio Mauricio Lea Plaza que repite en esta legislatura después de haber sido casi de todo en la vida pública; María Lourdes Vaca; un todoterreno 15 años parlamentario como Wilman Cardozo; el desaparecido Jorge Arias Soto, que no le andaba a la zaga en cuanto a ejercicio de cargos o María Elena Méndez, pero el MAS estaba ciertamente más huérfano con Sara Armella y Basilio Ramos como los más representativos.

Esta tercera legislatura ha sumado nombres potentes en todas las bancadas y el diálogo está sobre la mesa, y aunque los consensos están complicados, el debate también gira entorno a los nombres que pueden acabar ocupando la Presidencia, que al final es el puesto clave en la pelea. De momento estos son algunos de los candidatos:

José Yucra

Yucra ha ejercido de virtual coordinador y vocero de la bancada, aunque su puesto real en la Asamblea es el de vocal. Antes fue diputado por Bermejo y está muy ligado a los intereses interculturales del Ingenio Azucarero. Su plataforma son precisamente los Interculturales, que es una de las matrices más cohesionadas en el departamento y que en su momento apoyó la nominación de Álvaro Ruíz como candidato del MAS a la Gobernación, lo que le “garantizó” su nominación.

Yucra aparenta ser más pesado dentro del aparato de lo que es, con su olfato definido ha sido capaz de ocupar los vacíos que dejó el MAS en la crisis de 2019 y 2020, erigiéndose portavoz casi en solitario. Es básicamente un superviviente pragmático que no se adscribe a los grandes conflictos del MAS nacional.

Eider Quiroga

Eider Quiroga también fue un verso suelto dentro de la estructura del MAS. Su habilidad comunicativa – es antiguo corresponsal de Erbol – le valió para abrirse paso dentro de la Federación Campesina. En 2014, por ejemplo, resultó ser el más contestario ante las decisiones de Evo Morales en la configuración de las listas departamentales, donde los principales cargos quedaron a manos de invitados, como Milcíades Peñaloza o Ignacio Soruco.

En aquel momento pareció que se iría con Luis Alfaro, el histórico campesino que se salió del MAS precisamente por esas discrepancias y formó su opción propia, sin embargo, su procedencia, Uriondo, como la de Álvaro Ruiz y la del que fuera nuevo Presidente del MAS, Carlos Acosta, le hizo replantearse las circunstancias.

Ocupó cargos menores en la Federación y finalmente saltó a la Asamblea. Su nombre como candidato siempre suena.

Marina Hoyos

Marina Hoyos es Bartolina, pero sobre todo fue la lideresa del Plan de Empleo Urgente cundo se llamaba Plane y lo gestionaba Mario Cossío. Unos dirán que fue su pesadilla, otros que su firme aliada, otros que han pasado 15 años desde entonces y que aquí paz y después gloria, y en eso esta Hoyos, buscando la gloria, pues aunque el Plan de Empleo Urgente se desarticuló en la gestión de Adrián Oliva, sigue teniendo capacidad de organizar piquetes y otras movilizaciones que le valieron la redención dentro del Movimiento Al Socialismo.

Hoyos también estuvo cerca de Ruíz a la hora de legitimar la candidata frente a Walter Ferrufino, si bien es cierto que ninguna otra facción de las Bartolinas se significó en apoyos contrarios. A su favor juegan las dotes de negociación y es también otro de los nombres que suenan para liderar la Asamblea.

Federico Salazar

El representante del pueblo weenhayek es, por capacidad intelectual y formación, un peso pesado dentro de la Asamblea Legislativa y sus intervenciones son siempre tomadas en cuenta.

En principio Salazar responde al “oficialismo” weenhayek que capitanea Moisés Sapiranda, ahora en segunda línea, pero una leyenda dentro del pueblo pescador por excelencia y que ha logrado beneficios con todos los gobernadores y ha sido cortejado por el nivel central.

En este viaje los weenhayek están en el lado de la bancada oficial de Unidos, pero en el MAS lo consideran el eslabón más débil si no fuera por la propia trayectoria de Salazar.

Francisco Rosas

Francisco Rosas es el otro asambleísta que tiene más papeletas de acabar ocupando la Presidencia y quien ya ha lanzado las conversaciones individuales. Es de larga trayectoria: fundó UNIR junto a Óscar Montes, ocupó cargos ejecutivos en el Matadero entre otras direcciones y cuando saltó al Concejo Municipal se convirtió en mano derecha y alcalde alterno.

Rosas construyó su poder con mimo básicamente anclándose en los barrios. Se convirtió en el “facilitador” e incluso colocó a su hermano Edwin Rosas como presidente de Fedjuve al final de la gestión de Montes y durante la gestión de Paz. Edwin por cierto acabó siendo electo por Comunidad Ciudadana en la C40 y ha sido acusado de tránsfuga al pactar con el MAS unilateralmente su inclusión en la Directiva.

Durante la gestión de Paz en el municipio, Rosas repitió en el Concejo. Las malas lenguas dicen que peleó con Montes porque no lo consideró como candidato a alcalde apostando por PAZ, con quien por cierto rompió a los pocos meses. Rosas asumió su rol subalterno, pero cuando tuvo la oportunidad rompió la bancada y se erigió presidente con los votos del MAS y de los leales a Montes, aunque no tardó en volver a la disciplina de Paz. En la desbandada final del exalcalde, Rosas acabó colocándose como primer asambleísta con Todos de Adrián Oliva y fue el único curul obtenido en Cercado junto al de Jorge Luis Sanguino en Yacuiba.

Mauricio Lea Plaza

El asambleísta Mauricio Lea Plaza es el de mayor peso en la asamblea no solo por experiencia, sino por ser el “comandante” del Gobernador y parte esencial de la alianza Unidos, pero difícilmente podrá ser un candidato de consenso.

Mauricio Lea Plaza emigró pronto a La Paz e ingresó en política en la participación popular de Gonzalo Sánchez de Lozada y posteriormente se afirmó al lado de Juan del Granado, aunque cuando este se acercó al MAS, Lea Plaza retornó a Tarija y se puso al lado de Mario Cossío. Lea Plaza fue el último Prefecto en 2010 y después estuvo hasta 2015 un tanto alejado de la gestión por el acoso judicial al que fue sometido. Retornó como asambleísta y se le adjudicaba un rol protagónico, pero en minoría pronto rompió con Adrián Oliva y se convirtió en una especie de jefe de la segunda oposición y en muchos momentos, de coordinador general de la estrategia contra el Gobernador.

Luis Lema

Luis Lema pasó a la historia por ser el más breve gerente de Servicios Eléctricos de Tarija (Setar) de la historia, pues apenas estuvo unos días después de que lo nombrara Adrián Oliva. Todo parecía apuntar a que no quería involucrarse en asuntos políticos, pero nada más lejos de la realidad, pues después apareció como candidato a la Asamblea integrando la bancada de Unidos.

Lema mas que a una corriente política, representa a una familia muy nutrida y con muchos amarres, por ejemplo, sus primos Virginio y Beto Lema. Virginio, excandidato del MNR que no superó el 1% se reconvirtió en agitador de masas a través de las redes, mientras que su hermano Beto Lema, estandarte de los basquetbolistas que arroparon al MAS en Tarija (Pablo Canedo, Juan Luis Coronado, Luis Alberto Sánchez, etc.,) hizo magníficos negocios con el gobierno y sus subsidiarias y es en esa coyuntura en la que su nombre se ha puesto sobre la mesa para presidir la Asamblea, pero no parece que vaya a tener los apoyos suficientes.

Delia García

Aunque Mauricio Lea Plaza sea el comandante de Unidos en la Asamblea, Delia García es la verdadera mano derecha de Óscar Montes y la persona de su entera confianza. Nada se mueve sin su conocimiento.

Delia García empezó desde muy abajo y al lado de Montes fue creciendo en responsabilidades hasta integrar el Concejo Municipal. Se quedó en el ejecutivo municipal con Rodrigo Paz, concretamente en Seguridad Ciudadana, pero fue la primera en caer y la que dio la señal de que las relaciones entre Paz y Montes se habían roto.

Su perfil popular es la que le hace ser candidata a cualquier cosa, también a la Presidencia de la Asamblea, aunque la cercanía con el Gobernador no le beneficia ni en su propia bancada.

Walter Aguilera

Finalmente Walter Aguilera sería sin duda el candidato de Evo Morales si Evo Morales tuviera algo que opinar en la batalla de la Asamblea Legislativa Departamental.

Aguilera llevaba una vida en la lucha sindical, normalmente inclinado al poder de turno. En Tarija ocupó los cargos sindicales en Servicios Eléctricos de Tarija, pero desde la alianza de la Central Obrera con el MAS, su nombre apareció en las listas. En 2019 fue designado como candidato a Senador, pero los ajustes internos lo ubicaron como primer diputado plurinacional.

Después se borró del conflicto, pues la Central Obrera nunca tuvo ninguna actividad en las movilizaciones de 2019 en Tarija ni antes ni después de la renuncia de Evo. En 2020 no figuró en las listas pues no fue considerado por nadie, pero ni bien retornó Morales al país, Aguilera volvió a figurar como candidato, esta vez ara la Asamblea Departamental.