El Alto es una de las ciudades con mayor crecimiento demográfico de Bolivia. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), cuenta con 1.109.048 habitantes, de los que el 51,3% son mujeres y 48, 7% son hombres, sin embargo el crecimiento porcentual intercensal podría cambiar en el próximo Censo de noviembre porque los alteños quieren una fotografía real y objetiva, lo que no ocurrió el 2012.

Los vecinos de esa urbe, muchos de los cuales son migrantes de provincias del altiplano, quieren una ciudad consolidada en población, servicios básicos y redistribución presupuestaria. Es por tal motivo que las juntas vecinales trabajan en la realización de un precenso vecinal con el fin de saber cuántos habitantes tiene la segunda ciudad más poblada del país y además evitar la migración temporal, es decir, que el día de la consulta no salgan de la urbe.

Rudy Balladares, coordinador de Movimientos Sociales de la alcaldía El Alto, explicó que este tema será evaluado en la Asamblea de la Alteñidad que se desarrollará el próximo 7 de mayo. Las organizaciones sociales que estarán presentes en ese encuentro son la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) El Alto, Central Obrera Regional (COR), gremiales, transportistas, estudiantes y universitarios.

“Si la gente no se hace censar  en la ciudad de El Alto, está afectando a su municipio, a su ciudad. Por lo que vamos a buscar estrategias en esta Asamblea de la Alteñidad y se tiene que sentar conciencia en el alteño para que se haga censar donde uno vive o habita. Es necesario tomar medidas fuertes, hemos intentado hacer un precenso, pero  el INE nos dijo que no, pero las juntas vecinales han decidido que la harán igual”, declaró el funcionario edil a El Compadre.

¿Cómo lo harán?

Según Fernando Rivero, presidente una de las Fejuves, los presidentes de zona tendrán la labor de verificar cuántas viviendas y habitantes hay por manzanos.

La ciudad de El Alto está dividida en 14 distritos, cada uno de los cuales tiene urbanizaciones y barrios en permanente crecimiento. El Censo 2012 estableció que este municipio es el de mayor crecimiento después de Santa Cruz y Cobija, aunque en este último caso, las cifras reales son bajas.

“En cada distrito hay una cabeza que es el secretario de organización. Cada ejecutivo ya conoce  que en una urbanización x, en un Plan x,cuántos habitantes hay, cuántos habitan por domicilio. Aquí el problema es la conciencia del que se puede considerar alteño”, resaltó el dirigente.

Muchos de los que viven en la urbe alteña son migrantes. De acuerdo a Balladares, el vecino alteño que deje esa ciudad para censarse en otro lugar puede ser considerado “un traidor”.

Para el coordinador de Movimientos Sociales del municipio alteño, cada persona que vive en esa urbe representa Bs 10.000 anualmente. “Entonces, si hay alteños que se censan en otra ciudad o área rural, el municipio alteño va a perder esos recursos por redistribución presupuestaria”, acotó.

El 15 de abril, el viceministro de Planificación, David Guachalla, apeló a la conciencia de los  bolivianos, pues dijo que “ no se puede obligar a la gente a que sea censada en un solo lugar”.

“No hay entonces que ser tan sinvergüenzas para pedir obras, si un vecino o una vecina decide dejar la urbe alteña el día del Censo. El castigo es claro, si se van ese día (el 16 de noviembre) no reclamen obras”, advirtió el dirigente de la Fejuve alteña.

La representación de la ciudad de El Alto en la Asamblea Legislativo Plurinacional (ALP) apoya la iniciativa vecinal.

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