Posición. El subcomandante General de la Policía, Agustín Moreno, fue quien advirtió de las medidas que tomarán con el fin de mantener el orden público en los festejos del 6 de agosto próximo.

"La obligación de la Policía es conservar el orden público y, si esos grupos de alguna manera alteran el orden público, lógicamente que la Policía debe tomar las medidas correctivas necesarias", dijo Moreno al señalar que las manifestaciones de fervor cívico sí se permitirán a propósito del homenaje a un aniversario más del grito libertario de Bolivia. "Una cosa es participar con fervor cívico y otra es pretender ganar protagonismo o querer alterar el orden público, que no lo vamos a permitir desde luego", agregó.

Este año el festejo central por el aniversario de Bolivia se celebrará en el departamento de Potosí, donde se trasladarán altas autoridades del Gobierno central a este evento, incluyendo al oficialismo y oposición.

Estas declaraciones se deben a que en más de una oportunidad los activistas han anunciado que llevarán las protestas del 21F a todos los actos en donde estén presentes autoridades del MAS.

Críticas. Las declaraciones de advertencia de la Policía no fueron bien recibidas por las Plataformas y colectivos ciudadanos que se han movilizado en los últimos meses en defensa de los resultados del 21 de febrero 2016, donde el no a la reelección de Evo Morales ganó en las urnas.

Xiomara Shiriqui, de la Plataforma Generación21, cuestionó que se intente acallar a los bolivianos en sus manifestaciones.

Asegura que esta es una muestra del sometimiento de la Policía al ejecutivo y de un modelo de dictadura que a decir de ella Bolivia está viviendo. "Vemos que ya están llegando las órdenes del Gobierno a la Policía. Quieren reprimirnos, pero donde se encuentre un masista, siempre habrá un activista y defensor de la democracia gritando Bolivia dijo no", manifestó.

Cuestionó a la Policía por su advertencia, señalando que reprimir a la población no es un deber. "Ellos están para servir al pueblo y hacer respetar las leyes y no para reprimir a la ciudadanía", dijo.

Una misma posición asumió Eduardo Gutiérrez, de la plataforma SOS.Bolivia, quien recordó que la Constitución Política del Estado (CPE), establece que los ciudadanos son libres de expresarse y de incluso realizar protestas pacíficas.

En base a eso, desafió a la Policía cumplir con la defensa de las normas vigentes en el país y hacer respetar la Constitución en su artículo 168, que precisamente establece que el periodo de mandato presidencial puede ampliarse solo por una vez continua. "Aplaudimos la iniciativa de la policía de cumplir su rol de preservar el orden público, pero no olvidemos que la Constitución ampara el derecho a la protesta pacífica y no ampara la rerereelección. Por eso nosotros nos ofrecemos para coadyuvar a hacer respetar el artículo que prohíbe la reelección en la Constitución misma", remarcó. 

Tensión. En tanto, ayer la dirigencia del MAS llevó adelante una marcha en la capital cruceña en apoyo a la reelección del presidente Morales. Sin embargo, al llegar a la plaza 24 de Septiembre donde instalaron un mitin, se encontraron con varios activistas del 21F en el atrio de la Catedral.

Aunque no se registraron enfrentamientos o mayores problemas, sí hubo empujones, gritos e insultos entre ambos bandos.

Los estribillos de "Bolivia dijo no", "Mi voto se respeta", fueron sumando voces con la población común que circulaba por el lugar y se sumó a las manifestaciones en rechazo a la reelección.

La gente afín al MAS en medio de gritos "Evo presidente" se fue retirando de la plaza continuando su marcha.

Los activistas minimizaron la movilización de los sectores sociales afines al Gobierno, señalando que son acciones promovidas bajo presión y con amenazas de multas ante incumplimientos. "A ellos les tienen que obligar para venir a marchar a nosotros la población común nos movilizamos promovidos por la lucha y defensa de nuestro voto, a nosotros no nos paga nadie y vamos a seguir en la lucha por la democracia siempre", manifestó Juan Martín Delgado, activista de Resistencia Revolucionaria.

Al finalizar, los activistas quemaron la bandera del MAS, afirmando que no los representa.

51 Por ciento
De la población votó en contra de la reelección de Evo Morales.