El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Oscar Hassenteufel, confirmó que la institución ha recibido la demanda interpuesta por el Movimiento Al Socialismo (MAS) para considerar la expulsión y retirada del curul al diputado Rolando Cuéllar. Hassenteufel adelantó el tratamiento de la denuncia para la próxima semana en Sala Plena del TSE.

Por el momento, el titular del TSE pide prudencia y evita adelantarse al futuro del curul cuestionado. “Todavía no hemos hecho el análisis, hay que revisar los antecedentes. Supongo que la próxima semana podemos tener ya algún tipo de decisiones”, sostuvo en un encuentro con medios de comunicación.

Cuéllar se muestra tranquilo y confiado. Su defensa ha presentado argumentos suficientes para "apelar la resolución de la comisión de ética (del MAS) y considerar la nulidad de la misma". En contacto con EL DEBER insiste en que la falta de renovación en los mandos directivos del MAS incumplen los propios estatutos de la agrupación y, por tanto, anulan cualquier disposición que emane de ella.

"Vamos a concluir los  cinco años, vamos a estar hasta el 2025", señala contundente. 

Sobre el actuar del TSE se expresa optimista. "Nosotros hemos presentado varias consideraciones para que valoren en sala plena. Mañana (viernes) vamos a presentar otro recurso más", anticipó. "El TSE no cuenta con argumentos para determinar la retirada del curul", cierra la entrevista con EL DEBER.

Desde el MAS, se plantea la expulsión del diputado de sus filas y la retirada de sus credenciales como asambleísta por “transfugio”. 

Días atrás, el Tribunal de Ética del MAS decretó la expulsión “con ignominia, sin derecho a la militancia ni a la representación” del diputado cruceño. La justificación expuesta desde el MAS se refería a la actitud cuestionadora y acusatoria que Cuéllar habría mostrado hacia los responsables del partido azul.

En numerosas ocasiones, el legislador suplente y vicepresidente de la Brigada Parlamentaria Cruceña se mostró disconforme con el protagonismo que Evo Morales mantenía al frente de MAS. Arropado por lo que Cuéllar califica como "vieja rosca", Morales impediría la renovación de mandos en el Instrumento Político.