En el Movimiento Al Socialismo (MAS) se vuelca la página tras el conflicto con la dirigencia del partido y el expresidente Evo Morales por parte del diputado Rolando Cuéllar mientras que la dirigente intercultural Angélica Ponce decidió iniciar un proceso por discriminación y difamación.

Cuéllar, que fue expulsado del instrumento político, se reunió ayer con el presidente del Estado, Luis Arce, y afirmó que recibió su confianza por lo que optó por trabajar, de manera conjunta, en proyectos para el departamento de Santa Cruz. 

 Aseveró que el conflicto con la Dirección Nacional del MAS “fue un tema mediático” y que no procederá nada de aquí en adelante, pero que no dejará de lado su pedido de renovación.

El jefe de la bancada cruceña del MAS, Patricio Mendoza, manifestó que los parlamentarios apoyan y dan su solidaridad a Cuéllar, sin embargo, no pueden pronunciarse respecto a las decisiones partidarias.

Por su parte, Ponce explicó que denunciará al diputado Héctor Arce por sus declaraciones públicas en las que le acusa de mentir y usa adjetivos en su contra. 

“No voy a permitir que me diga malagradecida, que soy una traicionera”, manifestó al asegurar que se daña su dignidad y vulnera sus derechos. 

La dirigente exhortó a Arce a reflexionar y que, además del ama llulla, ama suwa y ama qhilla, también practique el ama llunku.

“Que no esté agarrando con una mujer, que se esté agarrando con los varones, si quiere tanta pelea que venga y me busque”, acotó.