Las crecientes versiones de división dentro del MAS llevaron a las autoridades de Gobierno, dirigentes políticos y organizaciones afines a desplegar una campaña que tiene como objetivo cimentar el concepto de unidad y negar la división; incluso los contestatarios internos hablaron de unificar su partido.

Los dos primeros mandatarios, Luis Arce y David Choquehuanca (presidente y vicepresidente, respectivamente) aprovecharon un evento masivo, el Jacha Tantachawi (gran encuentro) del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), en el municipio de Bolívar (Cochabamba), donde llamaron a la unidad partidaria y de los movimientos sociales.

La intervención de las dos principales autoridades del país fue la ratificación de un comunicado que publicó el Ministerio de la Presidencia -el lunes-, donde llamaba a la unidad. A esta tarea se sumó el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, quien matizó las pugnas y dijo que en su partido no hay división sino discrepancias internas.

Similares tonos utilizaron los legisladores oficialistas, excepto el diputado disidente, Rolando Cuéllar, quien apareció en la Asamblea este martes y dijo que acudiría a todas las reuniones de su partido. A propósito de su situación anunció una denuncia ante la Comisión de Ética en contra de su correligionario, Héctor Arce.

Pese a esas declaraciones las organizaciones afines al Gobierno llegaron hasta plaza Murillo para descalificar cualquier indicio de división interna. Flora Aguilar, máxima ejecutiva de las mujeres campesinas, Bartolina Sisa, llegó junto con su directorio, acusó a Angélica Ponce de buscar la división del MAS y dijo que habrá expulsiones si no se retorna a la disciplina partidaria.

Junto con las bartolinas, el dirigente, Santos Valdez informó que desde la CSUTCB se está perfilando un encuentro nacional de todo el Pacto de Unidad, conformado por esta organización, Bartolinas, Conamaq, Interculturales e Indígenas, donde se ratificará la unidad de todas las organizaciones. Al evento asistirían los dos primeros mandatarios y el presidente del MAS, Evo Morales.

Laa reunión se perfila en Tarija, para los primeros días de abril.

De ese modo, todo el aparato del masismo desplegó una intensa agenda de unidad, frente a las abiertas discrepancias que existe desde dentro del propio Gobierno.