Un informe de la FELCN, de 2019, revela que el exjefe nacional Maximiliano Dávila, con una orden, anuló un megaoperativo llevado a cabo por grupos de élite en el aeródromo Mondaka, hizo liberar a traficantes extranjeros y nacionales, cambiar declaraciones e informes. El exministro Romero dice que desconocía lo que Dávila hizo, además admitió que siempre desconfió de la FELCN, o sea sospechaba de sus subalternos, pero siguieron en el cargo. El ex zar antidrogas Felipe Cáceres desconoce la existencia del operativo, no ha debido ser su trabajo y suponemos que la FELCN hacía lo que quería.

A fines de 2020, en el aeropuerto de El Alto, el empresario Amir Dixit intentó contrabandear 331 kilos de oro. Es una película digna del Oscar, mientras se persigue judicialmente al sujeto por los delitos de venta y compra ilegal de minerales, falsedad material y uso de instrumento falsificado, se declara a Dixit como el custodio del oro que iba a ser contrabandeado por él mismo, así de inverosímil y absurdo. Con el metal en su poder, el delincuente desaparece y se fuga con el oro valuado en 20 millones de dólares. Fiscales, policías y abogados son involucrados en la desaparición de mineral y del ciudadano indio. Con el proceso penal en curso, Dixit solicitó el “cambio de depositario”, el metal estaba en manos de la Fiscalía. El fiscal Ángel Héctor Saavedra García ordenó entregar el oro al acusado nombrándolo “depositario”. Ante el escandaloso favorecimiento, el Senarecom a través de su exdirector Gonzalo Vilca solicitó a la Fiscalía la verificación de la existencia del mineral en poder de Dixit sin informar al Ministerio de Minería del ilícito y sin tener facultades para esa solicitud. En marzo de 2021, en una acción inadmisible, los fiscales Ángel Saavedra García y Luis Fernando García Mamani rechazaron la denuncia de contrabando de oro y archivaron el caso en contra de Dixit. El ministro de Minería, Ramiro Villavicencio, en la interpelación sobre estos hechos, en un acto sin precedentes, salió ovacionado del Legislativo. Los parlamentarios oficialistas, en vez de fiscalizar, aplauden al Ejecutivo por el daño económico al Estado, si no es complicidad no sabemos qué es.

El diputado suplente del MAS Rolando Cuéllar, cercano a Choquehuanca, fue expulsado con ignominia del instrumento. El Comité de Ética del partido dijo que el eje de unidad partidaria es Evo y que nadie puede atacarlo ni colocar en duda su liderazgo. No se perdona la propuesta presentada por Cuéllar para someter a votación el liderazgo de la dirigencia acusándola de obsoleta. Nadie puede oponerse a Evo, eso no se permitirá; es inamovible y nadie puede disentir. “La renovación es irreversible en el MAS”, dice Cuéllar. Angélica Ponce, alta autoridad del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, sentencia que “el MAS es del pueblo, no es de Evo Morales”. El diputado Héctor Arce salió a descalificarla y Ponce le recordó que desde que tiene memoria, el actual diputado fue concejal, asambleísta departamental, alcalde de su pueblo, y ahora diputado, “nunca dejó la mamadera”.

El ministro Del Castillo dijo que en los Yungas, dirigentes y diputados se llenan los bolsillos gracias a la explotación y comercialización de la hoja de coca. Se desató un tsunami; el jefe de la bancada del MAS anunció convocar a la autoridad para encararlo por sus declaraciones. Le piden nombres y pruebas que muestren a los dirigentes y diputados que se enriquecen con la coca. Las Seis Federaciones del Chapare, a la cabeza de Evo, difundieron un pronunciamiento comparando a Del Castillo con los exministros Arturo Murillo y Carlos Sánchez Berzaín, sometido a la DEA y dan 24 horas para que el ministro presente pruebas de sus acusaciones. Las palomas disparando a las escopetas. Cómo gobernar oyendo al pueblo, si entre ellos ni se escuchan.

TIBURÓN

FERNANDO BERRÍOS

Politólogo

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