
El MAS expulsó ayer al diputado suplente Rolando Cuéllar por presunto transfugio político y por “denigrar” a la líderes de la fuerza política y hacer declaraciones contrarias a sus principios. El legislador cruceño, poco antes de su expulsión, dijo que aquel que no respeta la democracia es un “dictador”, en alusión al líder del Instrumento Político, Evo Morales. Pero no fue el único. La ejecutiva de la Confederación de Mujeres Interculturales, Angélica Ponce, acusó al expresidente de instalar una “dictadura sindical” en el MAS.
“Ha mellado el artículo 6 de la disciplina y ética de nuestro estatuto del MAS-IPSP, cuestionando no solamente a nuestro hermano Evo Morales, sino a todos los del proceso de cambio, a nuestros ministros”, dijo el vicepresidente de la Dirección Nacional del MAS, Gerardo García, al comunicar la decisión del Tribunal de Ética, que resolvió expulsar a Cuéllar y solicitar su curul ante el TSE.