“Es una decisión acertada que Rolando Cuéllar vaya a ser alejado de las filas del Movimiento Al Socialismo con ignominia, sin derecho a la militancia ni a la representación. Nos vamos a sujetar en la Ley 1096 (de Organizaciones Políticas), el Órgano Electoral es la que fiscaliza y la que tiene que cumplir con la resolución que nosotros hemos emitido en los plazos procedimentales y lo que se exige es el cumplimiento de aquello”, afirmó el dirigente Feliciano Vegamonte.

Cuellar afirmó el lunes que las regionales del Beni y Santa Cruz exigieron al Tribunal Supremo Electoral la celebración de un congreso nacional del MAS para cambiar a los actuales dirigentes, a la cabeza de Evo morales, quien estaría siete años en esa función, cuando el estatuto interno permite sólo dos.

El diputado afirmó ayer por la noche, en PAT, que al interior del partido se vive una dictadura por la imposición de líderes, con un “dedazo” de Evo Morales, y que mantiene vigente una “rosca de afines”.

Vegamonte sostuvo que el delito que habría incurrido Cuéllar es haber difamando a dirigentes y haber desprestigiado a la organización llamándola “obsoleta”.

El titular del Tribunal de Ética del MAS sostuvo que se debe respetar el liderazgo de Evo Morales en la dirección del partido porque fue elegido en un congreso.