Waldo Albarracín: "Los actuales miembros de la Corte tienen dos opciones: pasar a la historia como delincuentes (...) o pasar a la historia como ciudadanos y ciudadanas dignos con convicción democrática, dando lugar y haciendo cumplir los resultados del referendo", expresó.
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Para Waldo Albarracín, los miembros del TSE pueden pasar a la historia como autoridades sometidas a los caprichos del Gobierno o como defensores de la democracia.
La agrupación ciudadana "Otra Izquierda es posible" y activistas que defienden la consigna "Bolivia dijo No", que se emplea para rechazar la reelección del presidente Evo Morales, presentaron hoy una carta al Tribunal Supremo Electoral (TSE) exigiendo que se pronuncie sobre la candidatura de Morales antes del próximo 6 de agosto.
"Un referendo no es un simple acto que puede ser ignorado por cualquier autoridad. El referendo tiene jerarquía constitucional y en el ámbito democrático es la decisión más alta que se alzó en un país, porque es la voluntad del pueblo, del soberano", manifestó el exdefensor del Pueblo, Waldo Albarracín, al recordar que en el referendo del 21 de febrero de 2016 la ciudadanía negó otra reelección de Morales.
Asimismo Albarracín instó a los miembros del Órgano Electoral a dar cumplimiento al resultado del referendo que ellos mismos organizaron. Señaló que ahora tienen dos opciones: pasar a la historia como autoridades sometidas a los caprichos del Gobierno o ser recordados como héroes, gente con convicción, actitud democrática y ética profesional.
Foto: Abad Miranda, APG
"Los actuales miembros de la Corte tienen dos opciones: pasar a la historia como delincuentes (...) o pasar a la historia como ciudadanos y ciudadanas dignos con convicción democrática, dando lugar y haciendo cumplir los resultados del referendo", expresó.
A criterio del exdefensor del Pueblo, el TSE no puede dejar transcurrir más tiempo, ya que si determina no permitir la reelección de Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS) debe preparar a su candidato para los comicios presidenciales.
Ante la advertencia de la Policía Boliviana de no permitir que activistas del 21F "alteren" el orden público, Albarracín respondió que la cúpula policial debe remitirse a cumplir con sus funciones constitucionales en vez de convertirse en funcionarios paragubernamentales.
