La Asamblea de la Cruceñidad determinó ayer declarar un paro cívico departamental de 24 horas el viernes 4 de marzo en protesta a los procesos judiciales que enfrentan representantes de la oposición, como la expresidenta del Estado Jeanine Áñez, y dirigentes cívicos del país, como es el caso del presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.

La medida tuvo un gran apoyo de todos los sectores presentes, entre los cuales figuran: los gremiales, médicos y transportistas. Otro de los puntos fue que la exmandataria levante su huelga de hambre en la cárcel de Miraflores, pedido que fue cumplido. “Ante el pedido de mis hijos, mi familia, mis abogados, instituciones, Iglesia católica, algunos niños, la Asamblea de la Cruceñidad y los valientes huelguistas solidarios, esta noche levanto mi huelga de hambre”, escribió Áñez en Twitter.

La resolución emanada de la Asamblea de la Cruceñidad resaltó que el paro de actividades es la primera de muchas medidas de presión que se vendrán si es que no se detiene la persecución judicial. “Declarar vigilia permanente y pacífica en las instituciones públicas de administración nacional y paro cívico departamental de 24 horas con suspensión de actividades, como medida de protesta inicial, en contra de las arbitrariedades e injusticias cometidas por miembros del Órgano Judicial, Ministerio Público, Policía y otras autoridades”, sostiene uno de los puntos de la resolución que fue leída por Calvo.

También se conminó al Consejo de la Magistratura y al fiscal general del Estado a que avancen las investigaciones a los jueces y fiscales que tengan proceso penal en contra, así como también la destitución de estas autoridades judiciales que tengan una sentencia ejecutoriada en su contra.

Con respecto a las indagaciones que vienen enfrentando la expresidenta Añez, los jefes militares, policías y miembros de la Resistencia Juvenil Cochala, “las autoridades judiciales tienen que respetar las garantías constitucionales de los señalados en los procesos irregulares y manipulados que se les siguen”.

A su vez, se pidió al Gobierno que se respete la independencia de poderes y “deje de interferir e inmiscuirse en la administración de justicia en el país”. Además de declarar personas no gratas en el departamento a los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo; al de Obras Públicas, Edgar Montaño; y al de Justicia, Iván Lima.

“Denunciar a la comunidad internacional que el Gobierno, presidido por Luis Arce, ha instaurado en Bolivia un régimen de terrorismo de Estado e inseguridad jurídica, mediante la persecución política y la criminalización de facto del ejercicio del disenso, la protesta y la libre expresión, manipulando al Ministerio Público y tribunales de justicia, a los que tiene sometidos”, destacó Calvo.

Finalmente, la Asamblea rechazó las medidas cautelares dictadas hace unas semanas contra Calvo por el caso Caja Petrolera de Salud y las calificó como abusivas y arbitrarias. “Manifestar que la sociedad cruceña estará vigilante y alerta ante cualquier acción en su contra, proveniente de los órganos del Estado, por el ejercicio legítimo de su gestión y representación institucional”.

Testimonio con lágrimas

Uno de los puntos de la resolución hace énfasis en la huelga de hambre que llevaba adelante la expresidenta Áñez, porque según el testimonio de su hija se encontraba por el día 15.

“Se encuentra muy débil y disminuida en su salud, le vienen crisis fuertes donde la he visto llorar de dolor. Le he suplicado que levante su huelga de hambre, pero su respuesta es: Bolivia merece todo mi sacrificio porque es la única forma que tengo de rebelarme pacíficamente contra la injusticia y la ilegalidad”, sostuvo Ribera con lágrimas en los ojos.

Finalmente, hizo un pedido a todos los asambleístas que llegaron hasta el ente cívico para que defiendan la libertad y que no se permita “nunca que nos quiten la libertad”. La presencia de Ribera no estaba prevista en la jornada de ayer por lo que causó sorpresa que aparezca en medio de las disertaciones de la Asamblea de la Cruceñidad.