El censo es la operación estadística más grande para producir, al menos cada 10 años, información estructural sobre la población de un Estado, en términos de cantidad, distribución espacial, composición y atributos; en el caso de Bolivia, además sobre las viviendas existentes y sus características. Mediante el Decreto Supremo N° 4546, de 21 de julio de 2021, el gobierno boliviano declaró como prioridad nacional la realización del Censo de Población y Vivienda, y definió la fecha de empadronamiento para el 16 de noviembre de 2022 –en las áreas rurales extensible hasta por tres días– previa ejecución de la actualización cartográfica estadística a escala nacional.

Los resultados del próximo censo proporcionarán la base estadística necesaria para ajustar la actual gestión del Estado Plurinacional en varios frentes. En materia de planificación, los resultados permitirán evaluar el impacto de las políticas públicas implementadas en los últimos años y proyectar la nueva matriz de políticas, planes, estrategias y programas de desarrollo integral. Respecto al régimen de recursos económicos, los datos permitirán la aplicación del criterio poblacional para el cálculo de la distribución de los recursos de la coparticipación tributaria entre las entidades territoriales autónomas. En lo social, las nuevas cifras censales actualizarán la composición social y étnica de la población boliviana, generarán indicadores demográficos y proporcionarán la base del cálculo para las proyecciones poblaciones. Incluso, en lo estrictamente técnico, el censo proveerá de información para desarrollar el nuevo marco maestro muestral con el que el Instituto Nacional de Estadística (INE) diseñará las nuevas encuestas de hogares que se ejecuten en los próximos años.

Sin duda, el censo será una herramienta central para los fines que persigue la gestión pública estatal; pero también tendrá un impacto importante sobre el sistema de gobierno y el ejercicio de la democracia intercultural en Bolivia: este nuevo régimen político que organiza, relaciona y complementa la democracia directa y participativa, la democracia representativa y la democracia comunitaria. En este sentido, los resultados censales promoverán ajustes en el sistema electoral propio de la democracia representativa y abrirán nuevos escenarios para el ejercicio de la democracia comunitaria a través del acceso de los Territorios Indígena Originario Campesinos (TIOC) a la Autonomía Indígena Originario Campesina (AIOC). Algunos aspectos de esta temática se detallan a continuación.

Las cifras poblacionales impactarán en la representación política de varios niveles de gobierno. Primero, renovarán la distribución de los 130 escaños de la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional entre los nueve departamentos del país. Se debe recordar que esta repartición se obtiene según la combinación de criterios de proporcionalidad poblacional departamental y de asignación fija a los departamentos de menor población y menor grado de desarrollo económico. Segundo, incidirán en la composición de algunos órganos deliberativos departamentales como el de Tarija, ya que el criterio para la distribución de 15 del total de 30 escaños de asambleístas departamentales está sujeto al tamaño poblacional de cada una de las seis provincias de este departamento. Tercero, redefinirán el número de miembros de los concejos municipales de todo el país con arreglo al total de habitantes de cada municipio y conforme los rangos establecidos en la Ley Nº 026: municipios de hasta 15.000 habitantes, cinco concejales; entre 15.001 y 50.000 habitantes, siete concejales; entre 50.001 y 75.000 habitantes, nueve concejales; y municipios capitales de departamento y con más de 75.000 mil habitantes, 11 concejales.

Asimismo, la información del censo de población 2022 contribuirá a la actualización de las circunscripciones para diputados uninominales, lo que a su vez incidirá en el cálculo de los promedios de la población de los nueve departamentos, expresados como medias poblacionales ideales, con los cuales se combinan otros criterios de orden territorial para efectuar la nueva delimitación. En todo caso, el desafío en esta tarea será garantizar que estas circunscripciones uninominales mantengan una representación política adecuada.

Los resultados poblacionales del próximo censo también impactarán en la democracia comunitaria porque facilitarán información sobre la base poblacional de los TIOC, este dato junto al certificado de ancestralidad y el criterio de viabilidad gubernativa constituyen requisitos para que las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos (NPIOC) accedan por la vía de sus territorios, en ejercicio de su libre determinación y mediante consulta a través de sus normas y procedimientos propios, a las AIOC y la conformación de sus gobiernos indígena originario campesinos. La Ley Nº 031 señala como base de este acceso un mínimo de 10 mil habitantes para NPIOC de tierras altas y de mil habitantes para NPIOC minoritarios, estableciendo una posible reducción a cuatro mil habitantes para los primeros y flexibilidad de número para los segundos, según excepcionalidad definida por valoración de la viabilidad gubernativa.

En suma, el próximo censo en Bolivia será decisivo para la gestión estatal y determinante para la consolidación de las formas democráticas de gobierno. A través de esta operación estadística nacional se producirá información estructural para organizar y planificar el desarrollo integral y, al mismo tiempo, diseminar el ejercicio de la democracia intercultural en el país, dos procesos primordiales destinados a mejorar la capacidad y calidad del desempeño del actual Estado Plurinacional.

*es sociólogo