Y de nuevo las frases salen del florido vocabulario del vicepresidente Álvaro García Linera y del presidente Evo Morales Ayma. Este último insinuando que sacaría “a chutazos” a  los opositores que intenten frenar su proyecto de quedarse en el poder, a pesar del rotundo “No” dictado en el referéndum vinculante del 21 de febrero de 2016; mientras, Álvaro García Linera expresa insistentemente a los cuatro vientos la existencia de una “lucha entre q’aras contra indios”.

¿Amenazantes?, quizás. ¿Discriminantes? , del todo. Sin embargo, ambos discursos parecen haber llegado a la población que ahora los digiere como un cambio de estrategia.

Hasta hace algunos meses la insistencia en la polarización era mucho más notoria y motivada por una resistencia a un imperialismo neoliberal imaginario. Hoy, aunque lo imaginario persiste, está dirigido a la “oposición” como un claro reflejo del temor que existe a lo que sucederá el día en que el TSE dictamine la posibilidad o la negativa de su probable re-re-re postulación.

Aun si el veredicto fuera la apertura, quienes creemos en la supremacía de la Constitución dejamos que el tiempo pase y tomamos los chutazos y tajllazos, como anécdotas que revelan secretas personalidades. Y ansiamos un gobierno  de verdad conciliador. 

Directora de Los Tiempos