Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: viernes 24 de noviembre de 2017
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones judiciales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
“No es un voto en este momento de partido, de colores, de banderas, es elegir a quien uno piensa que puede ser la mejor persona para un determinado puesto”, dijo Racicot en la entrevista que concedió a Cambio el martes 14, su último día como representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia.
El funcionario internacional, de nacionalidad canadiense, quien abandonará el país, manifestó que luego de la primera experiencia, que no fue tan auspiciosa como se esperaba, la población debe participar porque es una oportunidad.
“Creo que después de este segundo esfuerzo se podrá hacer un análisis crítico final para ver si se han procurado los resultados que se esperaban”, justificó.
Racicot considera que el problema de la justicia es multifacético, profundo, estructural y de larga duración en cuanto a la independencia, acceso, corrupción, gestión, retardación y ética. Advierte que no sólo compete a los jueces y fiscales, sino también a los abogados.
“El que recibe, el que paga dinero están implicados en el delito de la corrupción, hasta los propios litigantes obtienen el resultado que quieren pagando, y los abogados tienen su rol”, subrayó.
Méritos y difusión
Elegir por la vía electoral es un aporte de la nueva Constitución Política del Estado, vigente desde febrero de 2009, que podía ser modelo para el mundo porque no hay otros casos de elecciones directas de autoridades judiciales.
Luego de las elecciones de 2011, Racicot refiere que había muchas esperanzas. “Nosotros apoyamos, las observamos, desde el inicio formulamos críticas y pensamos que esa primera experiencia no logró sus frutos del todo”, apuntó.
Aunque se liquidó el cúmulo de casos anteriores, surgieron nuevos problemas, y el Consejo de la Magistratura no pudo revertir la corrupción, la retardación que sigue vigente, así como los problemas de gestión para que sea más moderna, más ágil.
El representante del Alto Comisionado de DDHH afirmó que es un proceso que debe realizarse porque es la implementación de la nueva Constitución y porque el proceso de preselección (de candidatos) ha respondido a dos críticas esenciales: “dar más atención a los criterios meritocráticos, a los antecedentes académicos y profesionales, y que era importante que se permita al público conocer mejor a los candidatos”.
Recordó que en los comicios de 2011 era difícil tener una idea de quiénes eran los candidatos, mientras que ahora el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hizo un esfuerzo que se debe destacar.
Para Racicot, la elección de personas competentes y éticamente sólidas es un elemento necesario para la proyección de una labor seria, eficaz y que da seguridad a la población, pero se debe modernizar.
El funcionario de NNUU concluye que el sistema administrativo es manual y que un estudio realizado en La Paz y Cochabamba sobre quién está detenido hoy y por qué corroboró cosas que no se pueden explicar.
“Los expedientes están en una forma caótica y desordenada, muchos perdidos, personas detenidas por años, y no hay expediente ni a nivel judicial ni carcelario, eso no puede ser, hay que atacar el problema no sólo con elecciones”, añadió.
Contexto
- La parte normativa es importante. El nuevo Código Procesal Penal está en vías de aprobación.
- La legislación debe estar acompañada, según Racicot, de una nueva mentalidad con más ética y sólida a nivel profesional.