Jorge Quispe / La Paz

José Vladimir Tordoya Rojas, excónsul honorario de Bolivia en Ucrania, denunció que un allegado a la Cancillería le quiso cobrar 100 mil dólares por el cargo, según reveló ayer desde Kiev a Página Siete. La exautoridad envió una carta al presidente Luis Arce para denunciar presuntas irregularidades. En La Paz, la instancia gubernamental desmintió “categóricamente tales aseveraciones” y confirmó que fue destituido del cargo el 4 de noviembre.

En una carta pública fechada el 28 de enero, Tordoya cuenta que después de haber sido cónsul honario en Ucrania por 12 años fue destituido del cargo en noviembre por la directora general de Asuntos Consulares de la Cancillería, Cecilia Eróstegui Revilla. En abril de 2021,  cortaron el sistema de trámites y visas a esa legación diplomática que él dirigía. “Me ejercieron presión para que a través de terceros mi persona compre el cargo”, dice la carta.

“Me han extorsionado en nombre de la Cancillería del Estado. Señor Presidente (Arce), la corrupción en la Cancillería ha llegado a niveles alarmantes que puedo demostrar si el caso amerita”, agrega en la misiva.

Este medio llamó al ahora excónsul radicado en la capital ucraniana, Kiev.

¿Ratifica estas denuncias?

Ratifico todas las denuncias que escribí en la carta al Presidente de nuestro Estado y que fueron escritas por mi puño y letra. Hay actos de corrupción.

¿Qué pruebas tiene? En La Paz indican que hallaron irregularidades en la representación diplomática que usted dirigía.

Es de mi conocimiento ese documento y, claro, tienen que defenderse de las fechorías que están haciendo.

Escúcheme bien. El señor Marcelo M. es una persona que tiene gente conocida en la Cancillería de Bolivia y mediante él han llegado hasta mí para sacarme dinero, con el pretexto de que ellos me pueden dar una ayuda para solucionar el problema de por qué me habían cortado el sistema Colibrí (sistema interconectado entre legaciones diplomáticas) en el consulado.

¿Qué le dijo esta persona?

Me indicó que es un gran amigo del canciller Rogelio Mayta y me dijo: “Usted me tiene que mandar para gastos de representación 2.000 dólares por Western Unión”.

¿Para qué le pidió ese monto?

Para hablar con la gente de Cancillería para que no me corten el sistema Colibrí. En abril de 2021 me cortaron el sistema indicando que había algunas irregularidades, pero nunca han podido demostrarlas.

En los 12 años que trabajé para el Estado honoríficamente no he tenido ningún problema. Ahora la señora directora general Cecilia Eróstegui Revilla me dijo que yo ya había cumplido mi ciclo de cónsul y que ya era hora de que yo deje las funciones.

Le dije que las oficinas y el personal que tengo están bajo tutela mía, yo les pago sueldo (al personal) y que el Estado no gasta ni un centavo en mantener este consulado en Ucrania, pero me respondió: “Ya cumplió su ciclo”.

¿Y usted envió dinero?

Puedo demostrar las transferencias bancarias a Marcelo M., quien me preguntó: “¿Cómo quería solucionar su problema con 5.000 dólares si su cargo cuesta 100 mil dólares? Es lo que la Cancillería pide… 100 mil dólares”. Yo dije: ¿Cómo 100 mil dólares? Si yo tuviera ese dinero no estaría trabajando como cónsul. Y me añadió: “Aquí la gente en la Cancillería es muy especial y todo es pagando”.

¿Tiene copias de las transferencias?

Sí, tengo copias. Le mandé 2.000 dólares y después pasado el tiempo le dije: “Qué pasa Marcelo M., sigue el sistema bloqueado” Y me respondió: “Es muy poco, debes enviarme 5.000, pero me tienes que mandar ahora, porque la gente es muy exigente”. Le mandé 4.950 dólares.