El Ministerio Público formalizó la imputación en contra del gobernador del departamento, Oscar Montes, el alcalde de Cercado, Johnny Torres; el presidente del Comité Cívico, Adrián Ávila, y el dirigente del autotransporte, Gabriel Pérez, por los presuntos delitos de instigación pública a delinquir y separatismo por el paro cívico en contra de las normas contra la legitimación de ganancias ilícitas.

“Se presume que los ahora imputados tenían la intención de dividir la unidad del Estado, colaborando a la incitación a la violencia a que la población se enfrente porque se dijo públicamente por parte de las autoridades en ejercicio de sus cargos”, señala la imputación emitida por la fiscal de materia anticorrupción, Adriana Flores, según El País de Tarija.

La fiscalía investiga el caso con base en la denuncia realizada por el ejecutivo de la Federación Sindical única de Comunidades Campesinas de Tarija (FSUCCT), Aldo Velásquez Gareca, el 11 de noviembre, tres días después de que se inició la medida de presión en contra del gobierno central.

Tarija al igual que otras regiones del país se movilizó en contra de la Ley 1386 de Estrategia Nacional contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, que terminó siendo abrogada por el gobierno de Luis Arce.

En esa ciudad se instalaron de 4 hasta 33 puntos de bloqueo entre el 8 y 12 de noviembre. En ese periodo se registraron enfrentamientos entre quienes se movilizaban y grupos del Movimiento al Socialismo que rechazaban las protestas.

El dirigente campesino en su denuncia señala que las autoridades al sumar el apoyo de sus instituciones a las protestas se generaron enfrentamientos que dejaron como resultado personas lesionadas.

Alcalde califica la imputación como un acto de persecución

Torres calificó como una locura la imputación de la fiscalía en su contra y en contra de otras autoridades y dirigentes. ¿Cuándo yo he instado públicamente a delinquir o cuando he hablado de separatismo?, es una locura absoluta, pero bien, esta es la persecución que se hace y ni modo, yo lo sabía y entendemos que los móviles son completamente políticos”, sostuvo.