El exvicepresidente Álvaro García consideró que “no fue fácil encontrar la convivencia” entre el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales, porque “a veces Evo piensa que todavía puede actuar como Presidente cuando ya no lo es” y Arce “toma ciertas decisiones sin haber acordado o consultado previamente con el líder de las organizaciones sociales”.

En una extensa entrevista con Perfil de Argentina, García hizo una evaluación de la relación entre Morales y Arce y la calificó de un “tema muy complicado e interesante”, aunque ahora –aseguró- se construyó una relación de “jerarquía y de coordinación” en el que “uno es el poder político gubernamental y otro es el poder social”.

“No ha sido fácil encontrar una convivencia entre estas fuerzas. Fue complicado y por prueba y error. A veces desencuentros, a veces Evo piensa que todavía puede actuar como presidente cuando ya no lo es. A veces el presidente Luis tomando ciertas decisiones sin haber acordado o consultado previamente con el líder de las organizaciones sociales. Pero esas asperezas necesarias, normales, en un proceso tan rico, tan potente como el boliviano, encontraron un cauce. Ahora estamos ante un momento de regularidad”, sostuvo consultado sobre la relación Arce-Morales.

Morales fue el jefe de campaña de Arce desde la Argentina, donde se encontraba asilado. Arce ganó las elecciones con más del 55% de la preferencia electoral en 2020 y luego que asumió el poder, Morales retornó a Bolivia y volvió a liderar a los cocaleros y su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS). En el último tiempo tuvo reuniones con Arce en la Casa Grande del Pueblo y deslindó su responsabilidad tras descartar hacer sugerencias para ajustes en el gabinete ministerial.

“Ahora estamos ante un momento de regularidad. Hay un presidente del Estado que toma decisiones efectivas y gubernamentales con total autonomía y un líder social que, en momentos específicos, se reúne con el presidente y los sectores sociales y se va creando una relación de jerarquía y de coordinación. Uno es el poder político gubernamental y otro es el poder social. Y entre ambos no hay una competencia, como a veces sucedió al principio, sino que hay una coordinación más o menos regulada cada 15 días, cada mes”, insistió.

El Pacto de Unidad, un grupo de sectores sociales que se aglutinó para respaldar la gestión de Morales, demandó cambios en el gabinete y la destitución del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo. Por el momento, Arce no se pronunció al menos públicamente sobre la exigencia y la reunión demandada sin la presencia de ministros de Estado.

García reveló que tiene contacto con Arce. “Con el presidente Luis, a quien respetamos y apoyamos mucho, hacemos breves encuentros o mensajes sobre algún tipo de tema que pudiera ayudar a la gestión”.

García gobernó con Morales por cerca de 13 años. Ambos dimitieron en noviembre de 2019, acorralados por denuncias de fraude electoral, después puestos en duda, un motín policial y la “sugerencia” militar de dimisión.