El 22 de enero, tras el discurso que se prevé emitirá el presidente Luis Arce Catacora, a propósito de un nuevo aniversario del Estado Plurinacional, lo más probable es que, también, un día después (o dos) se posesione al nuevo gabinete de ministros para la gestión 2022, en algunos casos con autoridades ratificadas y en otros con nuevas designaciones.

Desde hace algunas semanas se han conocido ya las demandas de varios sectores afines al MAS, los cuales exigen al presidente Arce que realice cambios urgentes en su gabinete de ministros, argumentando que algunas de las autoridades no cumplen a cabalidad su misión, no se identifican plenamente con el proceso de cambio o en algún momento fueron parte o por lo menos expresaron simpatía por otra tienda política.

Y detrás de cada exigencia de cambio de ministros hay, subrepticiamente, nombres que se barajan para reemplazar a los que ya no vayan a formar parte del entorno más cercano de Arce. Cada sector pugna por tener una cuota de poder en un ministerio.

Y si bien el cambio o la ratificación de ministros es facultad del Presidente, existen presiones (fuertes) desde diferentes sectores, que exigen al Mandatario nombrar a uno u otro candidato que proponen. 

Si el Presidente decide, después de escuchar a los diferentes sectores, designar nuevos ministros, deberá tomar en cuenta a personas que sean operativas, que dominen la parte técnica, al margen de lo político, y que lleguen con ideas renovadas, proyectos para implementar a lo largo del año y con el convencimiento de que se puede mejorar la calidad de vida de los bolivianos.

Si se procede al cambio de ministros, que no sea solo por presiones de algún sector o por pagar una deuda política, sino porque se busca mejorar el trabajo en determinado ministerio.

Y si se decide ratificar a un ministro, que sea porque ha realizado un trabajo eficiente y no solo por respetar determinadas cuotas de designación para algunos sectores o bloques políticos del MAS.

En los últimos días se ha conocido la opinión de legisladores, dirigentes políticos y del expresidente Evo Morales, quienes recomiendan a Luis Arce que realice modificaciones en su gabinete de ministros para que su gestión sea más eficiente, porque según algunas opiniones, hay ministros que no trabajan y “no acompañan la gestión de nuestro Presidente, solo están sentados en su sillón, mandando”, afirmó a Radio Compañera el diputado del MAS Daniel Rojas, según una nota publicada en Página Siete de La Paz.

Si el presidente Arce tiene el objetivo de tener una buena gestión este y los próximos años, debe, definitivamente, trabajar con personas eficientes, que se dediquen completamente al trabajo técnico en cada uno de los ministerios, dejando en segundo plano el aspecto político.