En la pugna de poder entre Arce, Morales y  Choquehuanca, el Vicepresidente se lleva la peor parte, sostuvo el analista Paúl Coca. Afirma que no se convierte en el líder que se preveía. “Su entorno es algo que no se ve, es una incógnita y podríamos equivocarnos”, afirmó.

Para el politólogo Ludwig Valverde sí hay una figura  en el ala de Choquehuanca.“Parece ser que Rafael Bautista es muy importante. No es alguien que aparezca en los medios de la mano del Vicepresidente, pero tiene incidencia sobre la realidad y la forma de encarar el rol indígena en el gobierno de Luis Arce”, expresó.

Argumentó que, aunque Bautista no tiene un perfil alto, gravita en el discurso de Choquehuanca y en su posicionamiento en la política.  “No es menos importante, porque muchos de los  argumentos que trabaja Bautista en el ámbito de la filosofía, el Vicepresidente los posiciona en el escenario político”.

Para los allegados al Vicepresidente, el apoyo y fortaleza de Choquehuanca está en las organizaciones sociales. Así  lo demostraron durante la crisis política que vivió el país tras la renuncia de Evo Morales y el retorno del MAS al poder en las elecciones nacionales de 2020.

Entonces, Segunda Flores, ejecutiva de las Bartolinas;  Angélica Ponce, líder de las  Mujeres Interculturales, Ever Rojas, autoridad originaria de las Comunidades del Norte Potosí y ahora ejecutivo de la  Csutcb; Álvaro Mollinedo, ejecutivo de la Federación Tupac Katari;  Teodoro Mamani, entonces ejecutivo  de la  Csutcb; y  Juan Carlos Huarachi, máximo  representante de la  COB apoyaron, junto a sus bases,  la candidatura de Choquehuanca; no como segundo al mando, sino como Presidente.

Tras conocer que Morales decidió, en Argentina, que Luis Arce sería el candidato principal, las organizaciones salieron en defensa de su líder indígena. Fue Flores quien dio la cara en  franca afrenta a la cúpula del MAS.

Tras aceptar el binomio Arce-Choquehuanca como única salida cerraron filas en torno al ahora vicepresidente para ir en busca de una reconciliación a favor del MAS. Flores fue enviada como embajadora en Ecuador para, según dijo, ser alejada.