Se avecina el juicio oral contra la expresidenta Jeanine Áñez por la forma cómo llegó a la Presidencia de Bolivia en la crisis de 2019. Su defensa presentó una lista de 45 testigos de descargo, entre ellos las exsenadoras del MAS Adriana Salvatierra y Eva Copa y políticos que participaron de la reunión en la UCB que derivó en su autoproclamación.

Luis Guillén, abogado de la expresidenta, informó que el objetivo es demostrar que Áñez asumió el poder el 12 de noviembre de forma constitucional.

Áñez es acusada por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las layes, por haber asumido la Presidencia del Senado, que le permitió tomar el poder, sin haber respetado el Reglamento de Debates y los mecanismos de la sucesión constitucional.

Entre los citados como testigos está Salvatierra, que en ese entonces era presidenta del Senado y que, según su defensa, renunció. Copa era senadora y poco después asumió la Presidencia del Senado durante la etapa de transición que lideró Áñez.

Monseñor Aurelio Pesoa y los operadores políticos Ricardo Paz y Roberto Moscoso están en la lista de testigos de descargo. Estuvieron en las reuniones político-cívicas de la Universidad Católica Boliviana (UCB) que se instaló horas después de la dimisión del expresidente Evo Morales y que definió la línea de sucesión.

Morales dejó el poder acorralado por las protestas cívicas, un motín policial y la “sugerencia” militar de dimisión. Denuncias de fraude electoral alentaron las protestas, las que fueron ratificadas por un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que luego fueron puestos en cuestión por diferentes estudios externos.

Guillén afirmó a la red Uno que se trata de un “sinfín de pruebas” que demuestran que hubo un Gobierno constitucional transitorio y apegado a la norma.

También, añadió, se adjuntó medios digitales como videos y audios de medios de comunicación y el informe de la OEA.

El exministro Óscar Ortiz también fue citado.