Lo que afirmó sobre Santa Cruz, el vocero del Gobierno Nacional, Jorge Richter, es a todas luces una falacia; además, es la prueba empírica de lo que David Owen, magistralmente teorizó sobre la enfermedad en el poder, demostrando que el poder influye en el cerebro de los políticos, que embrutece, que idiotiza. Siempre he sospechado de la ignorancia y simpleza de Richter, porque desconfío de los que se esfuerzan en usar un lenguaje enrevesado para aparentar profundidad e inteligencia.

Lo cierto es que, si Santa Cruz tiene éxito en la economía, es justamente porque el Estado no tiene mucho poder de intervención directa obstruccionista en el mercado, como es el objetivo del MAS en lo nacional. Es justa y exactamente al revés de lo que afirma Richter. El éxito de la economía cruceña, se debe a la fluidez capitalista en el mercado, a la iniciativa privada, al emprendedurismo, a la circulación del capital, a la innovación, la inversión, al riesgo.

El gran aporte del Estado (Gobierno Municipal y Gobernación), es justamente no intervenir en la dinámica de las relaciones y la economía local/departamental. Lo que sí es cierto, es que, el que frena y obstaculiza el desarrollo de Santa Cruz, es el Gobierno Nacional, con los controles y regulaciones absurdas que sólo beneficia a la parasitaria burocracia estatal centralista.

Tengo dos conclusiones sobre lo que motivó la impertinente afirmación de Richter; ignora la realidad de Santa Cruz, lo que es vergonzoso e irresponsable que opine sobre algo que no conoce. O, hay un deseo ardiente e intención en el Gobierno, para que Santa Cruz fracase en su dinámica económica, y retroceda, para poder así controlarlo desde La Paz, haciéndolo dependiente. Creo lo segundo, porque hay una arremetida constante y abierta en conjunto, de voceros del MAS y del Gobierno Nacional contra los imaginarios colectivos de Santa Cruz.

El poder, la fuerza, la energía y el futuro de Santa Cruz no está en la Gobernación o Gobierno Municipal, sino en el individuo, en la gente que trabaja arduamente, en las empresas de todos los tamaños que producen riqueza y mueven la economía. Hay varios estudios sobre la visión de vida y aspiraciones, que revelan que, a la gran mayoría de los cruceños, muy en especial a los jóvenes, no les interesa, ni les llama la atención los espacios en instancias del Estado, sino más bien moverse cada vez mejor en el sector privado haciendo negocios. En el occidente del país, es proporcionalmente al revés. La visión de vida de los cruceños tiene estirpe liberal y abierta al mundo, muestra que, en el occidente, es más estatista y conservadora.

Lo de los ítems fantasmas, es la muestra que la clase política, toda ella, la del oficialismo y de la oposición, es corrupta per se, salvo algunas contadas y raras excepciones. Por lo que este episodio, no tiene relación directa con la dinámica y estructura de la economía de Santa Cruz.

Esteban Farfán Romero es analista político