El presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, valoró las determinaciones asumidas en Potosí, sin embargo, se desmarcó de la decisión de organizar un cabildo nacional para el 15 de enero en Santa Cruz debido a que no fueron consultados.

“No hemos aceptado eso. No pueden cargarnos en la mochila un cabildo nacional sin haberlo articulado con nosotros”, cuestionó según declaraciones publicadas en El Deber.

La decisión de organizar un cabildo nacional en la capital cruceña fue asumida ayer en el cabildo  organizado por el Comité Cívico Potosinista (Comcipo). En ese encuentro se decidió además exigir una auditoría al padrón electoral, que cese la “persecución” política, un nuevo padrón electoral, entre otros.

A ese encuentro debía asistir el cívico cruceño, sin embargo, debido a bloqueos no pudo llegar. Bajo similar situación se encontraron el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa.

"(El cabildo) es la última carta que podemos jugar", señaló Calvo y sugirió "otros espacios de lucha que algunos sectores deberían empezar a tomar, deberían ser protagonistas".

Confirmó que se consensuó los pedidos de un nuevo padrón electoral, el cambio de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la reforma de la justicia, el cese de la persecución, entre otros.

"Santa Cruz no puede tomarse sola todos los problemas de Bolivia, tienen que ser los nueve departamentos. La fortaleza de Santa Cruz no puede estar expuesta a cada rato", cuestionó.

El organizar un cabildo nacional en la capital cruceña requiere la autorización del directorio del Comité Cívico pro Santa Cruz y la aprobación en la Asamblea de la Cruceñidad, añadió.

Afirmó que en la próxima reunión, a desarrollarse el viernes, replanteará la idea del cabildo y añadió que las medidas acordadas deben implicar la participación de todos los departamentos, "con labores conjuntas que no desgasten el Movimiento Cívico Nacional".