“He quedado abrumado y por su puesto no puedo compartir semejantes palabras o semejante descripción de lo que está pasando en la sociedad boliviana. Esta es una batalla entre la democracia y quienes no la respeta, entre quienes defendemos los valores de la libertad, independientemente de nuestro color, de nuestra lengua y de nuestra cultura”, declaró Mesa.

A su juicio, la declaración del Vicepresidente se da al calor de un momento y circunstancias, pero le extraña que alguien que habla del Estado Plurinacional diga que el 21F es una confrontación de blancos e indígenas.

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Similar criterio tuvo el alcalde de La Paz, Luis Revilla, para quien la alocución del Vicepresidente no hace otra cosa que remover viejas confrontaciones raciales que, a su criterio, ya fueron superadas en el país.

“No comparto ese criterio del Vicepresidente. Si esa fuera la situación significaría que la presidencia del presidente Evo Morales y el proceso político de estos años no hubieran servido para nada”, expresó.

Ayer García Linera rayó la cancha del debate  sobre el 21F. En una cruzada del MAS por los Yungas dijo que la verdadera lucha  es de “q’aras contra indios”. El Vicepresidente  y el Presidente estuvieron ayer en dos municipios yungueños, otrora bastiones del partido azul, para entregar obras pero los eventos se caracterizaron por proclamas políticas con miras a las elecciones generales de 2019.