Tras la aprehensión del excívico Marco Antonio Pumari y otros dirigentes en Potosí, las reacciones en contra de esta medida ejecutada la noche del jueves no se dejaron esperar. El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, afirmó que se trata de “un día nefasto para la democracia” e instó a impulsar acciones de resistencia cívica y ciudadana.
Asimismo, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) se declaró en emergencia y tras un consejo consultivo decidió convocar a una reunión nacional a los cívicos del país ante lo que considera una “arremetida policial y persecución política a los dirigentes cívicos por parte del Gobierno”.
Antes de las aprehensiones de varias personas en Potosí, la Policía movilizó a un millar de efectivos desde seis ciudades, con el fin de resguardar el orden en la Villa Imperial.
Pumari fue aprehendido, según la información que se hizo conocer mediante la prensa, por la quema del Tribunal Electoral Departamental en Potosí, el 22 de octubre de 2019.
Tras un poco más de dos años se procedió a la aprehensión de este exdirigente y otros que cumplen funciones en Comcipo.
Si la Fiscalía, como cabeza de las investigaciones, tiene argumentos válidos y pruebas fehacientes para procesar a Pumari y a dirigentes cívicos en funciones por delitos que hubiesen cometido, tendrá que realizar su trabajo con imparcialidad, sin recibir presiones de ningún sector, ni del Ejecutivo ni de Comcipo, es decir, no se debe politizar una acción que tiene que ser netamente tuición de la justicia.
En este caso en particular, el Gobierno deberá medir bien cada paso que dé, porque la reacción de parte de la población en Potosí se puede incrementar como sucedió en varias regiones del país que protestaron en contra de la ahora abrogada Ley 1386.
Comcipo anunció que no dará tregua en sus reclamos y que “jamás se someterá a perder su libertad”.
En la reunión que realicen los dirigentes cívicos del país podrían adoptarse medidas de presión, entre las cuales no se descartan paros y bloqueo de caminos, situación que, como siempre, perjudica al normal desarrollo del aparato productivo y ralentiza la reactivación económica.
El gobierno no puede, de ninguna manera, utilizar a las fuerzas del orden (Policía) para sacar del escenario político a los opositores, como han denunciado ya algunos políticos contrarios al MAS.
El expresidente de Bolivia, Carlos Mesa criticó, mediante su cuenta de Twitter, la intervención a Comcipo, “lo que retrata el nivel moral de este gobierno. Una muestra más de la autocracia que padecemos (…)”.
Lo único que se espera es que la justicia obre con imparcialidad, sin someterse a injerencias de ningún tipo, respetando en todo momento el debido proceso, para que este caso no se le vaya de las manos.