Pese las advertencias de que no estaba garantizada la presencia del presidente Evo Morales en los Yungas, el mandatario arribó este martes a Coripata para inaugurar un mercado y, de paso, fustigar a sus detractores y revelar que exautoridades de los gobiernos neoliberales de Gonzalo Sánchez de Lozada, conocido como Goni, y Hugo Banzer van a esa región para desinformar y atacar a su gobierno.

Dirigentes del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas (Cofecay) advirtieron del temor de no poder “contener” las acciones de grupos de pobladores que se sienten “olvidados” por el Gobierno central.

También expresaron su molestia por las recientes acciones represivas en los conflictos de febrero y las políticas gubernamentales sobre la coca. En contrasentido, los asistentes, la mayoría ataviados con los colores del MAS, convirtieron el evento en un acto proselitista y respaldaron la repostulación del gobernante en 2019.

En medio de un fuerte resguardo de seguridad, Morales arribó a esa región subtropical. Dijo que es “una enorme alegría de estar nuevamente en Coripata, en Yungas del departamento de La Paz”, aunque admitió que hay tareas pendientes.

“Seguramente estamos atrasados en caminos, entiendo perfectamente. Seguramente faltan cosas, pero en temas grandes, profundos y estructurales jamás podemos olvidarnos”, destacó Morales, quien en el acto comprometió más obras.

No obstante, aprovechó ese escenario para lanzar duras críticas en contra de sus detractores quienes lo acusan de ser un dictador, “todo porque lo que ellos no hicieron, nosotros hicimos en 12 años”.

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“Intentarán confundirnos, debilitarnos, nos desprestigian cada día con mentiras, sin embargo el pueblo es consciente (…) Estamos informados, exviceministros de (Hugo) Banzer, autoridades de Gonzalo Sánchez de Lozada, viene por aquí con talleres seminarios”, reveló.

“Qué moral, qué autoridad tienen para confundir, hermanas y hermanos. Nosotros somos de los nacionalizadores, ellos son de los privatizadores. Eso nunca podemos olvidar”, añadió.

Además, le recordó a la región que en la época neoliberal y de la dictadura el Chapare “tenía más coca que los Yungas, ahora Yungas tiene más coca que Cochabamba”.

Bloques de cocaleros de los Yungas cuestionaron la promulgación de la Ley General de la Coca que legaliza en el país 22.000 hectáreas de cultivos de la hoja de los cuales 14.300 hectáreas son para La Paz y 7.700 hectáreas para el departamento de Cochabamba.

“Cuesta entendernos, pero hemos dado pasos importantes. Quienes cuestionan la nueva Ley de la coca son los que defienden esa ley que busca coca cero en toda Bolivia”, remarcó en alusión a la extinta ley 1008 que solo reconocía la legalidad de 12.000 hectáreas en la zona tradicional de los Yungas, mientras que consideraba ilegal y sujeta a erradicación los cultivos en el Chapare. (10/07/2018)