Medio: El País
Fecha de la publicación: jueves 02 de diciembre de 2021
Categoría: Autonomías
Subcategoría: Autonomía Indígena
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El dirigente Abdón Justiniano dijo que este jueves los marchistas se desmovilizarán y retornarán a sus comunidades después de tres meses y siete días de haber iniciado su marcha el 24 de agosto
A tres meses y siete días desde que los indígenas de tierras bajas iniciaron una marcha en defensa de sus territorios y en contra de los avasallamientos, retornarán este jueves a sus comunidades sin que ninguno de los cuatro poderes del Estado atendiera sus demandas. Ellos niegan que se trate de un fracaso y acusan al Gobierno de discriminador.
El dirigente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni, Abdón Justiniano, lamentó que el supuesto “Gobierno indígena” del Movimiento al Socialismo no haya demostrado una actitud de diálogo con los pueblos originarios del Oriente, Chaco y Amazonía.
Los indígenas iniciaron el 24 de agosto una marcha a la cabeza de los líderes que participaron en la primera movilización por tierra y territorio en los años 90, durante 37 días recorrieron kilómetros y kilómetros desde la ciudad de Trinidad hasta llegar a Santa Cruz.
En el camino elaboraron un pliego petitorio, además crearon el Parlamento Indígena orientado a trabajar en la autodeterminación y autogobierno de los pueblos originarios, en el marco del mandato constitucional.
A la llegada a la capital cruceña mediante cartas pidieron diálogo con las máximas autoridades de los cuatro órganos del Estado: Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral; pero todos eludieron escuchar sus demandas.
Justiniano en este escenario niega que su movilización haya sido un fracaso. “No hemos sido derrotados. Ha sido lucha contra el Gobierno de ideología política que no compartimos. Nosotros hemos marchado por demandas sentidas del chaco, oriente y Amazonía”, afirmó.
Acusó al Gobierno de Luis Arce de “soberbia y arrogancia”, porque durante todo este tiempo eludió atender a la columna de la marcha, atribuyen a una actitud discriminatoria con quienes no comparten sus políticas.
“No es derrota, ni fracaso, es discriminación del Gobierno central, como no somos parte de sus alianzas con organizaciones sociales, como no coincidimos con sus políticas, nos tratan con discriminación”, acotó Justiniano.
Los marchistas habían pedido reunirse con el presidente Luis Arce y con sus ministros, el Gobierno envió a viceministros y directores. La Asamblea Legislativa, el Tribunal Supremo Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia tampoco acudió a un encuentro con el Parlamento Indígena.
El dirigente dijo que tenían esperanza que el vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, acepte reunirse, pero que tampoco lo hizo.
En su pliego de peticiones demandaron que el Gobierno ponga un alto a los avasallamientos de tierras, de sus territorios y áreas protegidas.