Por: Gabriel Campero Nava /

Siete días de marcha desde Caracollo fueron suficientes para exacerbar a la oposición y sacar conjeturas de las más absurdas, como la que mencionaba un pseudo-analista en un canal de televisión, y  señalaba: “las marchas tienen peticiones, en esta marcha no se sabe qué pedido tiene, es solo una marcha política”

Efectivamente todo mecanismo de protesta tiene una finalidad y esto data desde hace muchos años y para que el mecanismo de protesta sea efectivo debe ser acatado masivamente y disciplinadamente (eso decía mi papá recordando las huelgas de hambre cuando estaba preso durante la dictadura de Banzer) por tanto al ver la masividad de convocatoria, participación y disciplina en la marcha por la patria se puede afirmar que  se logró demostrar aquello, disciplina, compromiso  y masividad.

Referente a las consignas o peticiones de la gran marcha por la patria fueron: 1) respeto a la democracia y al gobierno legalmente constituido  electo con más del 55% de votos 2) cárcel para los asesinos de nuestros hermanos en Senkata, Sacaba, Pedregal y Montero  y  3) Demostrar  la unidad del pueblo Boliviano ante cualquier intento golpista.

 Pero es necesaria la autocrítica,  pienso que faltaron decir algunas cosas como ser: 1) reiterar el rol de desestabilización que jugaron  la Iglesia católica, medios de comunicación privados, algunos periodistas  y varios pseudo -analistas etc., en si todos aquellos que intentaron posicionar la narrativa de “ transición constitucional “ pese a existir decenas de muertos  cientos de presos, torturados y descarada corrupción en tan solo 11 meses , 2) Advertir de nuevos intentos de desestabilización para la siguiente gestión , empezando con el cabildo convocado para el 15 de enero.

Hay que reiterar que  Lucho no responde a un 55% de personas, Lucho responde al pueblo boliviano que ejerció su derecho a elegir y es un deber de TODOS (oficialistas y opositores)  hacer respetar la democracia y sus resultados, ya que una vez culminado el conteo de  votos, todos debemos acatar disciplinadamente el resultado, resultado que dio por ganador al MAS IPSP.

El 15 de enero hay una nueva convocatoria a desestabilizar el país y en búsqueda de garantizar impunidad a los autores  del golpe de estado del 2019, por tanto es un deber revolucionario  advertir de estas acciones sediciosas y tomar acciones al respecto enmaradas en la normativa vigente.

La marcha solo fue una muestra del apoyo que tiene el Gobierno del hermano Lucho Arce , pero al margen de eso , fue un acto público de petición de justicia  y respeto a la democracia, esperemos que el ministerio público , ministerio de justicia, ministerio de gobierno  tomen  las acciones correspondientes , cumpliendo el rol constitucional que tienen  y esto implica  hacer respetar al gobierno legalmente establecido  , desarticular grupos irregulares y entidades