Las reiteradas denuncias que realizó la exvocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Rosario Baptista sobre la falta de independencia de ese ente y las presuntas irregularidades en las elecciones de 2020, fueron calificadas por el Gobierno como parte de un plan de desestabilización al mandato de Luis Arce.

El ministro de Justicia, Iván Lima, aseguró que existe una relación entre las aseveraciones que hizo la exautoridad electoral y las acciones que asumieron los cívicos cruceños en pasados días al convocar a un paro indefinido.

“Hay una relación entre esas acciones desestabilizadoras de Rómulo Calvo y la intervención de la vocal Rosario Baptista, porque definitivamente nada es casual.  La intervención y afirmación que hizo Rosario Baptista, desde hace meses atrás donde señaló sin ninguna prueba y sin argumento de que había irregularidades en las elecciones, se replantean en ese momento en el que Calvo estaba generando un proceso de desestabilización”, dijo la autoridad en entrevista con medios estatales.

Hace una semana, la entonces vocal renunció a su cargo y denunció que el Órgano Electoral estaba secuestrado por intereses ajenos a la justicia. Además, advirtió que la voluntad de la ciudadanía y la soberanía son manipuladas, no solo a través del resultado electoral, sino que mediante la desinformación con la intensión de perpetuarse en el poder.

En ese contexto, Lima cuestionó que Baptista no demostró ninguna de las denuncias que realizó anteriormente sobre las presuntas irregularidades en las elecciones de 2020. Aseguró que a causa de esas acciones fue sometida a procesos disciplinarios por la sala plena del TSE.

Recordó que las autoridades electorales, tanto nacionales como departamentales, incluidos los representantes que llevaron adelante las elecciones generales fueron elegidos en el gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez.

“Con ese árbitro, con ese tribunal, el Movimiento Al Socialismo (MAS) obtuvo el 55% de apoyo popular”, remarcó.

Sin embargo, cabe destacar que el proceso de elección de los vocales del Órgano Electoral se desarrolló en la Asamblea Legislativa que estaba controlada por los legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS). El Ejecutivo designó a un representante en el ente electoral como en los departamentales. Las declaraciones de Lima se suman a las que hicieron el pasado jueves los vocales del Tribunal Supremo Electoral, quienes calificaron de “insostenibles y fantasiosas” las denuncias de la renunciante vocal sobre el proceso electoral de 2020 y la independencia de cuarto órgano del Estado.