El ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima, afirmó este domingo que las denuncias de la exvocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Rosario Baptista, de que el ente electoral “no es independiente ni imparcial”, forman parte de un plan coordinado junto con los cívicos cruceños para desestabilizar al Gobierno nacional.

“Hay una relación entre esas acciones desestabilizadoras de Rómulo Calvo y la intervención de la vocal Rosario Baptista, porque definitivamente nada es casual, ni en la vida ni en la política, y la intervención y afirmaciones que ya había realizado Rosario Baptista, desde hace meses atrás, que ya había señalado sin ninguna prueba y sin argumento de que había irregularidades en las elecciones que habían llevado al pueblo a recuperar la democracia, sean reflotadas, sean replanteadas en este momento en el que Calvo estaba generando un proceso de desestabilización”, argumentó la autoridad gubernamental en el programa “Las 7 en el 7”, que se emite por Bolivia Tv.

Lima dio lectura a una de las conclusiones de los informes de las misiones de observación, entre ellas de la Organización de Estados Americanos (OEA), que participaron en las elecciones de 2020 que señala que “Bolivia tiene una autoridad electoral independiente y tuvo una contienda más equitativa, lo que dio como resultado una jornada elección exitosa. La ciudadanía votó libremente y el resultado ha sido contundente, eso le brinda un alto nivel de legitimidad al Gobierno entrante, a las instituciones bolivianas y al proceso electoral en su conjunto”.

Recordó que las autoridades electorales, tanto nacionales como departamentales, incluidos los representantes que llevaron adelante las elecciones generales, fueron elegidos por el régimen de Añez.

“Con ese árbitro, con ese tribunal, el Movimiento Al Socialismo (MAS) obtuvo el 55% del apoyo popular”, remarcó.

En tanto, en pasados días, las autoridades del Tribunal Supremo Electoral calificaron de “insostenibles y fantasiosas” las denuncias de la renunciante vocal sobre el proceso electoral de 2020 y la independencia de cuarto órgano del Estado.

“El Tribunal Supremo Electoral (TSE), por la responsabilidad que tiene con el pueblo boliviano, expresa su rechazo vehemente a las temerarias y fantasiosas afirmaciones de la exvocal (Baptista) en su nota de renuncia de fecha el 12 de noviembre”, afirmó ese entonces el presidente del ente electoral, Óscar Hassenteufel, en compañía de autoridades electorales, representantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y de la Embajada de España.

La vocal renunciante fue sometida a procesos internos por no haber respondido a un informe solicitado por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), sobre la carta que había dirigido en 2020 al secretario de la OEA, Luis Almagro, para que realice una auditoría a las elecciones que ganó Luis Arce Catacora, porque había un servidor alterno al oficial.

Poco después volvió a remitir otra misiva al jerarca de la OEA retrocediendo en su pedido inicial y aclarando que no buscaba poner en duda los resultados de los comicios generales.