Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: domingo 21 de noviembre de 2021
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunales Electorales Departamentales (TED)
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Con su dimisión, la vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Rosario Baptista logró la atención que no pudo conseguir en casi dos años de ejercicio de las funciones que le encomendó la Asamblea Legislativa.
Hay dos elementos principales en los cuestionamientos de Baptista Canedo cuando ejercía la vocalía electoral: las dudas sobre el Padrón y la independencia del Órgano Electoral Plurinacional (OEP). Ambos fueron motivo de declaraciones públicas que incomodaron al TSE, provocaron represalias del oficialismo y tuvieron poco impacto en la ciudadanía, la oposición y los medios, quizás porque sucedieron en momentos en los que su atención estaba concentrada en otros sucesos coyunturales.
Las reacciones oficiales y oficialistas a su renuncia — presentada hace nueve días, el 12 de noviembre— permiten entender mejor lo que ella publicó seis días antes de dimitir cuando denunciaba que “el precio por pretender actuar en base a la Constitución y la ley ha sido la persecución política, en lo interno a través de procesos disciplinarios y acoso laboral (…), y en el ámbito externo mediante denuncias penales y amenazas que ponen en riesgo (…) mis derechos civiles, mi integridad y seguridad”.
Eso le costó a la vocal Baptista solicitar a la OEA, el año pasado, una “auditoría especializada e independiente al padrón electoral” y mencionar “la posible existencia de un bloque de data alterno”, y pedir al TSE “información e investigación (...) sobre la integridad del padrón electoral” y ejercer enfrentarse “a la influencia política partidaria que se ejerce sobre la mayoría de los vocales elegidos”.
Y su renuncia la hizo merecedora de la arremetida del MAS y del TSE. Asambleístas del oficialismo anunciaron la apertura de un proceso penal en su contra, pidieron su destitución por “abandono de funciones” y se ocuparon por saber si está en el país.
El TSE fue lapidario en su pronunciamiento emitido cinco días después de la dimisión de la vocal, expresando “su rechazo vehemente a las temerarias y fantasiosas afirmaciones de la exvocal Baptista”.
El TSE califica de “fantasioso” que el MAS tiene “el control total de todos los Órganos del Estado” o “que bajo las condiciones actuales nunca perderá una elección”, asegura que “Bolivia cuenta con un padrón electoral biométrico sólido y confiable”, y expone su evolución desde 2016.
Sin embargo, una investigación realizada en base a publicaciones de prensa constata que, en 2009, cuando se realizó el padrón biométrico, “en 26 días hábiles, la CNE empadronó a 2.472.078 personas. En promedio, poco más de 95 mil personas diarias. Pero los equipos de la CNE tienen capacidad para procesar sólo 60 mil registros diarios”.