Medio: Jornada
Fecha de la publicación: miércoles 17 de noviembre de 2021
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Marchas, bloqueos, paros y otros
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Sectores afines y contrarios al Gobierno de Luis Arce se
movilizaron este miércoles en algunas ciudades para lanzarse advertencias
mutuas tras la abrogación de la ley 1386 que provocó una huelga parcial durante
nueve días.
En El Alto, la
segunda ciudad más poblada, campesinos, obreros y federaciones de vecinos
leales al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) llevaron adelante un
multitudinario cabildo o mitin «en defensa de la democracia» y del Gobierno de
Arce.
Los movilizados
repudiaron la huelga cumplida por sectores como comerciantes informales,
transportistas, comités cívicos y plataformas ciudadanas al considerar que fue
un intento de un nuevo «golpe de Estado» como consideran que sucedió en 2019.
Por ello decidieron
pedir al Gobierno que inicie procesos judiciales contra los «subversivos y
terroristas» que, a su juicio, lideraron la huelga, apuntando sobre todo al
líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.
El Alto es una de
las trincheras del oficialismo, mientras que Santa Cruz, la mayor ciudad
boliviana, es el principal bastión político de la oposición y fue el epicentro
de las protestas recientes contra la ley de Estrategia Nacional de Lucha contra
la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento al Terrorismo.
Comerciantes
informales afines al MAS marcharon en Santa Cruz con consignas en contra de los
cívicos y pidiendo que los dejen trabajar, aunque en esta jornada la situación
en esa ciudad ya se había normalizado.
En Sucre marcharon
sectores afines al MAS en respaldo a Arce y también otros encabezados por el
Comité Interinstitucional de Chuquisaca para celebrar la abrogación de la ley
1386, aunque tomaron otra ruta para evitar encontrarse con los oficialistas.
Una reunión de
sectores contrarios a la ley en Potosí resolvió mantenerse en «emergencia»,
aunque sin movilizaciones al menos hasta después de las fiestas de fin de año.
Los sectores
agrupados en el Comité Cívico Potosinista permanecerán en alerta ante cualquier
otra ley que vaya «en contra» del pueblo.
Lluvia y tensión en
La Paz
La Paz se había
mantenido al margen de la huelga, pero hace dos días, la Asamblea de la
Paceñidad liderada por el alcalde opositor Iván Arias resolvió salir en marcha
en esta jornada, una decisión que se mantuvo pese a que la ley cuestionada fue
abrogada en la víspera.
Sectores como
plataformas ciudadanas, comerciantes informales, juntas de vecinos y algunos
funcionarios municipales, entre otros, se concentraron en tres lugares
diferentes para converger todos en el centro paceño en una masiva marcha
liderada por Arias en «regocijo» por la anulación de la ley.
Ni siquiera la
lluvia que cayó en la tarde frenó estas movilizaciones, aunque una de ellas, la
liderada por Arias, se topó en la plaza Mayor de San Francisco con un grupo de
militantes del MAS y funcionarios estatales que buscaban impedir la marcha por
la fuerza.
«Denuncio que grupos
de choque y paramilitares del MAS me lanzaron gas pimienta al rostro a mí y a
otras personas de la marcha. La Policía no hizo nada contra los violentos»,
publicó Arias en Twitter junto a unas fotografías suyas donde se le ve afectado
por el ataque.
Los oficialistas
lanzaron pintura y dispararon petardos contra el otro bando y hubo un
intercambio de insultos y algunos golpes hasta que la Policía finalmente los
separó.
Las movilizaciones
convocadas por la Asamblea paceña lanzaban consignas como «democracia sí,
dictadura no», «no me da la gana vivir en dictadura como la venezolana»,
mientras que los oficialistas coreaban «los golpistas no pasarán», «somos
mayoría» y «Lucho no está solo».
Los leales al MAS se
quedaron en una esquina con resguardo policial, mientas que la otra
movilización tomó otras calles hasta unirse con las marchas que llegaron desde
otros puntos de la ciudad para recorrer el centro paceño con música y bailes.
Al igual que en
Potosí, La Paz hará «una pausa» en las movilizaciones hasta enero a pedido de
varios sectores, pero permanecerá «en alerta» contra otras leyes que se
aprueben sin consultar con la ciudadanía, según Arias.