Brújula Digital|15|11|21|

En el Tribunal Supremo Electoral (TSE) temen que la vocal renunciante, Rosario Baptista Canedo se encuentre fuera del país hace varias semanas, debido a que el 5 de noviembre debió reincorporarse a sus funciones, tras cumplir sus vacaciones, sin embargo faltó a cuatro salas plenas consecutivas.  

“No sabemos si está en Bolivia o no, nadie sabe su paradero (…). Por cuarta vez tiene ausencias de salas plenas, y ninguno de los vocales puede argumentar que no conocía porque se cuenta con un chat con todas las convocatorias”, dijo la fuente a Brújula Digital.

Baptista denunció en una carta de renuncia dirigida al vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, en su condición de presidente Nato de la Asamblea Legislativa Plurinacional, que ha sido objeto de acoso político al interior del TSE, y que el Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP) “montó un sistema en el que nunca perderá una elección”.

Según la fuente consultada del TSE, Baptista pidió vacaciones por un mes, que fueron concedidas. El descanso concluía el jueves 4 de noviembre, por lo que el viernes 5 debió ingresar a funciones.

“No estuvo, ella es Vocal y por tanto no marca el biométrico porque es MAE (Máxima Autoridad Ejecutiva), pero el lunes 8 (de noviembre) hubo sala plena y no asistió, el martes 9 hubo sala plena y tampoco vino, el jueves 11 hubo sala y el viernes también y no asistió”, afirmó una fuente a este medio.

Sin embargo, la Vocal habría hecho llegar una carta pidiendo una ampliación de su vacación, debido a que se le adeudaba duodécimas de la gestión anterior, pero la carta fue rechazada en sala plena debido a que no llevaba una firma manuscrita, sino una firma escaneada, lo cual no se hizo valer. Solicitaron mayor información tanto a su asesor como a su asistente, pero ninguno facilitó habría podido comunicarse con Baptista.

La vocal renunciante aseguró en su reciente carta, que la situación llegó a tal extremo en el Órgano Electoral Plurinacional (OEP), que “la voluntad ciudadana y la soberanía son manipuladas, no sólo a través del resultado del voto, sino a través de la información que se brinda a la ciudadanía, para perpetuar en el poder al partido gobernante, “al que están obligadas a responder todas las autoridades públicas, tal como determina expresamente su Estatuto Orgánico”.

El 5 de noviembre del año pasado, la vocal Rosario Baptista pidió una auditoría de las elecciones generales, del 18 de octubre, a la Organización de los Estados Americanos (OEA).

En su criterio existiría “un bloque de data alterno, técnicamente reservado, con acceso privilegiado, restringido y secreto, fuera del alcance de quienes hasta ahora verificaron la integridad de este padrón y en esta y otras elecciones pudieran haber inducido y condicionado su resultado final”.

Producto de esa denuncia, dijo la fuente confidencial, que llegaron hasta el TSE varias peticiones de informe desde la misma Asamblea Legislativa Plurinacional preguntando ¿dónde está ese data secreto externo y quiénes tienen acceso privilegiado?.

“Los nueve Tribunales Electorales Departamentales han pedido a la Vocal en un taller a finales de noviembre del año pasado, que se realizó en Cochabamba con la presencia del PNUD que informe sobre el data externo, le entregaron el micrófono para que explique su denuncia, pero nos has dejado con el silencio. No ha dicho nada”, citó.

Producto de esa denuncia, según el informante, se le inició un proceso disciplinario a Baptista que lleva la firma del expresidente del TSE, Salvador Romero.

Sin embargo, Baptista volvió a denunciar abusos de poder y escribió en su reciente carta que “el partido gobernante ha montado un escenario en el que ha tomado control total de todos los Órganos del Estado, que operan sólo para crear en la gente la ilusión de que vivimos en una democracia, de la cual sólo queda la organización de elecciones periódicas”.

BD