Medio: El Deber
Fecha de la publicación: lunes 15 de noviembre de 2021
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
La incomodidad
comenzó antes de que Luis Arce asumiera la Presidencia, incluso previa a su
designación como candidato. Los sectores afines al Movimiento Al Socialismo
(MAS) estaban molestos en enero de 2020 por ‘el dedazo’ de la jefatura. La
cúpula del masismo quería excluir a David Choquehuanca de la plancha electoral.
Las organizaciones sociales no lo permitieron y se levantaron contra Evo
Morales. Hoy, algunos de esos grupos participaron en las protesta contra de la
Ley 1386, de Estrategia Nacional Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y
de Financiamiento al Terrorismo.
Francisco Figueroa,
líder de los gremiales de Bolivia, mantuvo una relación cordial con Evo Morales
hasta 2010. Luego, la cordialidad pasó por altibajos con dos duras
peleas con Luis Arce cuando era ministro de Economía. Una por una ley que
castigaba el contrabando y, la otra, por el Código Tributario.
Figueroa, que ahora encabeza la protesta contra la Ley
1386, tuvo una última reunión con
Evo Morales el 31 de agosto de 2019, a poco de que el jefe del MAS renuncie a
la Presidencia.
El dirigente dialogó con el mandatario en Santa Cruz y se acordó la construcción de mercados
para los gremiales, además de otras obras. Ahora, Figueroa está distanciado del
MAS, aunque aclaró que “nunca” fue militante del partido oficialista. “Mi
relación con Evo Morales siempre fue a favor de mi sector. Hacíamos gestión y
seguiremos haciendo”, dijo.
Figueroa admitió
que, al inicio del mandato de Evo Morales, entre 2006 a 2010, hubo mayor
coordinación, pero -dijo- ese relacionamiento se fue fracturando por la falta
de coordinación de ministros de Estado y legisladores del MAS con los sectores
sociales. Además, el dirigente observó que en el masismo existe
imposición en muchas decisiones.
Esa misma percepción
la tenían Henry Nina y Teodoro Mamani, ambos del Pacto de Unidad y ahora con
cargos en el Ejecutivo, cuando Morales trató de imponer el binomio Luis
Arce-Andrónico Rodríguez desde Argentina, donde se encontraba con refugio desde
diciembre de 2019. Nina relató que Choquehuanca era desplazado de la
plancha del MAS y culpó a imposiciones de la “rosca” que abrazaba al
expresidente.
Choferes aliados
Los transportistas
también fueron de la línea de sectores duros del MAS. Uno de ellos es el
sindicato de choferes Primero de Mayo, el más fuerte de La Paz. Edson Valdez,
líder de esa organización, culpó a los ministros y a los legisladores
de no coordinar con los sectores sociales. El dirigente consideró que
ese factor es el que obliga a las organizaciones disentir con el oficialismo.
“Nos hemos reunido
ayer (jueves) todo el sector de transporte del departamento de La Paz con el
Ministerio de Obras Públicas. Lamentablemente solo fue para darnos a conocer la
Ley 1386, no hubo interlocutores válidos del Gobierno, es por eso que no hemos
llegado a ninguna conclusión. Ese es el gran problema, no hay
coordinación, no socializan las leyes con los sectores y luego imponen”,
consideró Valdez.
Este sindicato
siempre apoyó a Evo Morales y fue parte de varios bloqueos contra Luis Revilla,
exalcalde de la ciudad de La Paz y opositor al MAS. Valdez es cercano a Mario
Silva, quien acompaña a Evo Morales en varios encuentros en el país.
Juan Yucra es el
líder del transporte pesado de Santa Cruz. El dirigente aclaró que no fue parte
de los sectores afines al MAS, pero señaló que sí coordinó varias veces con Evo
cuando era presidente, como el mantenimiento de carreteras, renuncias
de ministros y la situación de la Administradora Boliviana de
Carreteras (ABC). Yucra, con esa experiencia, consideró que los ministros no
tienen la “mínima intención” de coordinar con los sectores sociales.
Antonio Siñani es
dirigente de los gremialistas en la ciudad de El Alto. El comerciante aclaró
que no fue parte del MAS, pero admitió que se trabajó con el expresidente
Morales en asuntos a favor de su sector. Siñani tiene la misma posición sobre
el alejamiento de algunos sectores y el origen de las protestas: “Todo esto el
Gobierno lo hubiera evitado si coordinaban con todos los sectores, no solo con
los afines al MAS. Acaso es tan difícil trabajar juntos, socializar. Ahora
la imposición originó esta crisis”, dijo el dirigente.
En la estructura del
MAS piden a los ministros más coordinación con los sectores sociales. El
diputado Juanito Angulo criticó que existan autoridades que no convoquen a las
organizaciones para socializar leyes antes de que pasen por la Asamblea
Legislativa Plurinacional. “En esta Asamblea estamos los representantes de
los sectores en cada región. Hay que ser autocríticos y pido a los
ministros tener más acercamiento con las organizaciones sociales”, dijo.
Disidentes del MAS
Rebeca Delgado fue
constituyente del MAS, delegada presidencial en Cochabamba, viceministra,
presidenta de la Cámara de Diputados y presidenta del Parlamento Andino. Todos
esos cargos en las gestiones consecutivas de Evo Morales. La abogada
aclaró que no fue “nunca” del MAS y que la relegaron del oficialismo
por “pensar diferente”.
“Eso pasa con
personas y con sectores sociales. Si no piensas igual o te atreves a cuestionar
sus acciones, ellos te apartan, te empujan. En el MAS nunca hubo
coordinación con sectores sociales que no sean afines a sus intereses.
A los que son afines siempre los utilizaron, sus dirigentes principales siempre
acabaron con cargos”, cuestionó Delgado.
Lo mismo sucedió con
Alejandro Almaraz, quien fue viceministro de Tierras en la primera gestión de
Evo Morales. La exautoridad incluso tenía estrecha relación con Juan Ramón
Quintana, uno de los hombres fuertes del MAS. Almaraz fue parte de la
dirección del MAS en los 90.
“Si alguien ha
abandonado el proceso de cambio es el gobierno de Evo Morales que
desde el año 2010 ha gobernado en el sentido inverso a la igualdad social, la
plurinacionalidad y la democracia”, consideró Almaraz.
Al menos una
veintena de dirigentes y líderes políticos abandonaron el MAS. Antes flamearon
las banderas del oficialismo y defendieron a capa y espada al Gobierno
de Evo Morales. Ahora son críticos y contestatarios. Los denominados
disidentes aseguran que el partido oficialista se alejó del proceso de cambio y
acusan al entorno de Morales de apartar a los sectores sociales de las
decisiones importantes.
Uno de ellos es Lino
Villca, fundador del MAS y exsenador de ese partido. El dirigente de Yungas
apuntó a Álvaro García, Sacha Llorenti y Héctor Arce. Los acusó de “menospreciar”
a las organizaciones sociales y de imponer sus decisiones sin consultar.
“Nos miraban
sobre el hombro, nos discriminaban. Ese discurso de amor al indígena, al
campesino, era eso, un discurso. En el fondo nos odiaban”, dijo Villca.