Activistas de plataformas ciudadanas que lideran las marchas contra la Ley 1386 en La Paz denunciaron anoche que sufrieron un constante amedrentamiento, persecución y amenazas de grupos de choque del Movimiento Al Socialismo (MAS) que están alertas y organizados para impedir las marchas de protesta contra el gobierno del presidente Luis Arce.

“Tenemos información fidedigna que han convocado (a salir) a todos los funcionarios públicos. La consigna de ellos es: ‘No podemos perder las calles y a toda costa tenemos que cortar las pititas de los pititas’”, denunció ayer ante Página Siete el activista Guillermo Paz.

Anoche el Conade (Comité Nacional por la Defensa de la Democracia), plataformas y cívicos realizaron su tercera marcha de protesta exigiendo la abrogación de la Ley 1386, de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas. La  movilización fue programada en Villa Fátima y la concentración en la plaza Villarroel a las 18:00;  sin embargo, horas antes llegaron al lugar afines al MAS  portando wiphalas.

El numeroso grupo hizo  explotar constantemente petardos a la espera de los activistas que no llegaron al sector porque se informaron que el grupo del oficialismo estaba en la zona.

Ante ello, el Conade y los activistas cambiaron el lugar de su concentración a la plaza San Martín desde donde partieron rumbo al  puente gemelo del Puente de las Américas para llegar hasta la avenida Arce,  la cual recorrieron en una bulliciosa marcha con gritos de “¡Abrogación!”, en medio de vuvuzelas.

La protesta concluyó en la Plaza del Estudiante con la entonación del Himno Nacional. No obstante, unos minutos después llegó la  marcha de afines al MAS con wiphalas y petardos, y escoltados por policías y cuatro motocicletas. Bajaron desde la plaza Villarroel.

Unos segundos  antes también arribaba  una camioneta con policías antimotines. Cuando llegó la marcha del MAS,  gritando consignas a favor del Gobierno, el Conade, cívicos y activistas se habían marchado.

El activista Paz sostuvo que estas actitudes son constantes sobre todo contra los líderes de la protesta. “El otro día esperando la marcha pasaron por mi lado dos personas y me dijeron: ‘¿Estás buscando que te rompamos la cabeza otra vez? y se perdieron entre la multitud. Sabemos que nos quieren amedrentar”, dijo.

El diputado  Beto Astorga, de Comunidad Ciudadana (CC),   señaló que el hostigamiento es frecuente. “Hay un amedrentamiento total, prácticamente estamos en la venezolanización del país con la presencia de estos grupos paramilitares que son protegidos por la Policía”, denunció el activista que en agosto fue agredido en una marcha.

A pesar del acoso, el activista aseguró que las movilizaciones continuarán hasta que el Gobierno abrogue la Ley 1386.